Rubalcaba tiene hoy visita. Nada menos que el ministro marroquí de Interior, con la que está cayendo. Público le declara persona "non grata", Manuel Saco pide "que le haga la foto su padre", El Mundo dice que viene a distribuir "un dossier sobre la deriva de la prensa española" –que no es buena, para Marruecos- y los demás periódicos, que tiene una querella por genocidio. Así no se recibe a una visita, hombre.
Pero al Gobierno le están saliendo voces comprensivas. Por ejemplo, Anson dice en El Mundo que "la escalada de la crítica contra Marruecos" le "alarma" porque "Mohamed VI es, tal vez, lo menos malo que nos podría suceder" y "la obligación de la política exterior española es el entendimiento con nuestro vecino del sur". España no debe dejarse "zarandear por extremismos políticos ajenos a las conveniencias de nuestra nación en su relación con Marruecos" por "el bien común de los españoles". También Miguel Ángel Aguilar echa una manita en El País. "Sepamos bien que nos interesa un Marruecos fuerte y competitivo que se ancle en los valores europeos, y por ahí deben ir nuestros estímulos. El Gobierno debe explicarlo y el PP debe saber que no todo aprovecha para el convento". Hasta aquí los comprensivos. Los demás reparten leña. Y es que al Gobierno le crecen los enanos.
El diario de Prisa cuenta que el PSOE está preocupado por el "coste electoral" de la posición del Gobierno con el Sahara. "Inquietud, preocupación y alarma", dice exactamente que hay. Y es que "no pueden ser más contundentes ni expresar públicamente una adhesión prosaharaui". Están en un "callejón sin salida"-¿otro?-y "no pueden hacer lo que les pide el corazón", los pobres. "Parte de su electorado les da la espalda". Vaya electorado, por Dios, si no es por una cosa es por otra. Lastimita.
ABC se regodea en las desgracias de Zapatero. "El discurso buenista que construyó Zapatero" con Irak y la Alianza de Civilizaciones "no ha aguantado el tirón de Marruecos". Para el diario, "El Gobierno español está bajo un síndrome de alienación, revestido de interés estratégico por las consecuencias que puede tener una reacción hostil de Marruecos en materia de lucha antiterrorista, narcotráfico e inmigración". Vamos, menudencias.
La Razón también cree que el PSOE está "despistado" con el Sahara y Martín Prieto llora por Moratinos, mientras pone a caldo a Trinidad. "Nos quejábamos de Moratinos y le echaremos de menos como las ranas pidiendo rey. No sé por qué lloró con su cese: le han hecho ministro-bis".
Pero la mayor tunda al Gobierno se la da Público, que lleva días con un gran despliegue de Sahara. Bueno, Isaac Rosa es misericorde y dice que "comparado con otros países nuestros paños calientes parecen puñetazos al hígado". Javier Bardem se desmelena contra Zapatero y el PSOE. Siente "vergüenza" por su actitud, se ha quedado "atónito" por la "falta de escrúpulos" de Trinidad Jiménez, Marruecos es la "niña mimada" del Gobierno español y cree que Zapatero y los suyos están "alentando la idea "de que para que se oiga la causa saharahui "tiene que haber muertos". Eso sí, no les llama asesinos.
El otro gran tema del día es la campaña catalana, en concreto lo de Puigcercós y los andaluces. Pedro J. opina que "la sobreactuación de Griñán", que salió hecho un basilisco a defender el orgullo andalú con declaración institucional incluida, "haciéndose el ofendido y envolviéndose en la bandera andaluza, casi resulta ridícula y supone apelar al mismo patrioterismo barato del que ha hecho gala Puigcercós". Pues sí, un poco exagerao Griñán sí que estuvo, sí.
En El País, Puigcercós deja claro en una entrevista que "los catalanes no debemos pedir disculpas por decir lo que pensamos". Pues eso, que los andaluces no pagan un duro. "El Acento" aprovecha la coyuntura para arremeter contra el PP. "Puigcercós ha vuelto a agitar la confrontación entre comunidades para arrebatarle el liderazgo de la crispación al Partido Popular". Hala, arreglado.
En ABC, Ignacio Camacho compara a Puigcercós con la Liga Norte italiana. "Ahora que en campaña nadie conoce a nadie queda de manifiesto que el socialismo se ha apoyado en un partido xenófobo al que no puede desenmascarar sin dejarse en evidencia a sí mismo".
La Gaceta lleva en su portada la agenda de Zapatero, que "se ha reducido prácticamente a la nada" desde que manda Rubalcaba. "Tal vez por cansancio, por estrés o por desidia", no están seguros.
Y El Mundo cuenta el susto que se llevó el otro día Rosa Aguilar. Resulta que iba la ministra charlando con su subsecretaria, María Felicidad Montero, van a coger el ascensor y ... catapúm, va Felicidad y ¡se cae por el hueco del ascensor! Según El Mundo "no se percataron de que el ascensor no estaba en su sitio", que ya hay que ir distraído. "La subsecretaria cayó aparatosamente al foso y tuvo que ser trasladada al Hospital", aunque solo sufrió heridas leves. Continúa narrando el periódico que "lo normal hubiera sido que un ordenanza hubiera abierto la puerta, así se ha hecho siempre". Pero es que Aguilar quiere ser "una más" y "coger los ascensores comunes y no el suyo personal y abrirse ella misma la puerta". Vamos, lo que hacemos todos y no solemos caernos por el hueco del ascensor, caramba. Debe ser la falta de costumbre. Unas clasecitas de "una más" en dos tardes y resuelto.