L D (EFE) Miles de personas se lanzaron a las calles barcelonesas desde las 14:00, cuando el fuego olímpico llegó al Estadio de Montjuic procedente de Londres, vía Madrid. El alcalde de la ciudad, Joan Clos, entregó la primera antorcha a la soprano Monterrat Martí, hija de la Montserrat Caballé. La soprano catalana interpretó minutos antes diversas piezas en la plaza que une el Estadio Lluís Companys y el Palau de Sant Jordi.
Después de los parlamentos de Clos, en los que dio la bienvenida al fuego olímpico doce años después de haberse producido el mismo acto, pero entonces para encender le pebetero de Montjuic, se inició el largo periplo de la antorcha por los casi cincuenta kilómetros que se habían trazado por la ciudad para que todos los distritos pudiesen presencial el paso de la antorcha olímpica.
El tenista Sergi Bruguera fue el primer deportista en recibir la antorcha, justo en la otra parte del Estadio Olímpico. Pocos kilómetros después recibió el relevo el ya ex jugador barcelonista de la sección de balonmano Enric Masip, a quien se le apagó el fuego mientras corría. La antorcha se volvió a encender con el fuego que se guardaba en el vehículo que acompañó a los relevistas. Después de que la comitiva entrase en la localidad de L´Hospitalet, el fuego entró por la Gran Vía nuevamente a Barcelona, descendió por el Parallel y subió por les Rambles, donde el cocinero Ferran Adriá también se sumó al relevo de 400 metros con la antorcha.
La Antorcha se encaró hacia la parte alta de la ciudad y descendió por la Diagonal (de mar a montaña). Allí, Miguel Induráin, pentacampeón del Tour de Fracia, llevó el fuego encima de una bicicleta y fue el único que recorrió 800 metros, el doble que el resto de 125 relevistas. Antes de que la antorcha hiciese el recorrido contrario por la Diagonal (de mar a montaña), la tenista Arantxa Sánchez Vicario también hizo su relevo, después de desear que el 30 de junio reciba la invitación para participar en los Juegos de Atenas.
El itinerario pasó por el Fórum de las Culturas, donde había mucha expectación para ver el paso de los relevistas, entre los cuales portó la antorcha el ex futbolista del Barcelona Josep Guardiola. Antes del tramo final, en el que se congregaron miles de personas para ver los últimos relevos, Fermín Cacho (atleta), Albert Ferrer (futbolista), Toni Giménez (futbolista), Pedro Delgado (ciclista), Jordi Arrese (tenista) y Manuel Fuentes (periodista), entre otros muchos, también hicieron el relevo de la antorcha.
El momento más emotivo fue cuando el ex jugador del Barcelona de balonmano Iñaki Urdangarín, marido de la Infanta Cristina, dio el último relevo al ex baloncestista Juan Antonio San Epifanio, Epi , quien, acompañado por unos 1.500 niños nacidos todos en el año 1992, realizó el último recorrido por la avenida de María Cristina. Igual que hace doce años, cuando el ex jugador del Barcelona cumplió con el último relevo antes de que en el Estadio de Montjuic se encendiese el pebetero, Epi vivió con emoción hoy el recuerdo de aquella fecha.
El Ayuntamiento de Barcelona ha querido rememorar la efeméride del 25 de julio de 1992 con los mismo protagonistas, pues el arquero madrileño Antonio Rebollo, que envió la flecha hacia el pebetero de Montjuic, se encargó de encender junto a las fuentes de colores de la montaña mágica un pequeño pebetero. El recorrido de la antorcha se inició el 4 de junio en Sydney (sede de los anteriores Juegos Olímpicos) y la previsión inicial sólo contaba que la antorcha recorriese 33 ciudades, en su mayoría sede de Juegos de verano o de invierno.
La fuego olímpico de Barcelona llegó procedente de Londres, aunque antes se desvió hacia Madrid, ciudad que lucha por conseguir los Juegos de 2012. Después de la Ciudad Condal, donde ha recorrido cincuenta kilómetros durante ocho horas, la antorcha partirá este lunes hacia Roma, y posteriormente hacia Múnich, Berlín, Estocolmo, Helsinki, Moscú, Kiev, Estambul, Sofía y Nicosia, antes de entrar en Grecia. En total, 3.600 personas habrán portado la antorcha en el gigantesco itinerario por todo el mundo, bajo el eslogan "pasa la llama, une el mundo".
Después de los parlamentos de Clos, en los que dio la bienvenida al fuego olímpico doce años después de haberse producido el mismo acto, pero entonces para encender le pebetero de Montjuic, se inició el largo periplo de la antorcha por los casi cincuenta kilómetros que se habían trazado por la ciudad para que todos los distritos pudiesen presencial el paso de la antorcha olímpica.
El tenista Sergi Bruguera fue el primer deportista en recibir la antorcha, justo en la otra parte del Estadio Olímpico. Pocos kilómetros después recibió el relevo el ya ex jugador barcelonista de la sección de balonmano Enric Masip, a quien se le apagó el fuego mientras corría. La antorcha se volvió a encender con el fuego que se guardaba en el vehículo que acompañó a los relevistas. Después de que la comitiva entrase en la localidad de L´Hospitalet, el fuego entró por la Gran Vía nuevamente a Barcelona, descendió por el Parallel y subió por les Rambles, donde el cocinero Ferran Adriá también se sumó al relevo de 400 metros con la antorcha.
La Antorcha se encaró hacia la parte alta de la ciudad y descendió por la Diagonal (de mar a montaña). Allí, Miguel Induráin, pentacampeón del Tour de Fracia, llevó el fuego encima de una bicicleta y fue el único que recorrió 800 metros, el doble que el resto de 125 relevistas. Antes de que la antorcha hiciese el recorrido contrario por la Diagonal (de mar a montaña), la tenista Arantxa Sánchez Vicario también hizo su relevo, después de desear que el 30 de junio reciba la invitación para participar en los Juegos de Atenas.
El itinerario pasó por el Fórum de las Culturas, donde había mucha expectación para ver el paso de los relevistas, entre los cuales portó la antorcha el ex futbolista del Barcelona Josep Guardiola. Antes del tramo final, en el que se congregaron miles de personas para ver los últimos relevos, Fermín Cacho (atleta), Albert Ferrer (futbolista), Toni Giménez (futbolista), Pedro Delgado (ciclista), Jordi Arrese (tenista) y Manuel Fuentes (periodista), entre otros muchos, también hicieron el relevo de la antorcha.
El momento más emotivo fue cuando el ex jugador del Barcelona de balonmano Iñaki Urdangarín, marido de la Infanta Cristina, dio el último relevo al ex baloncestista Juan Antonio San Epifanio, Epi , quien, acompañado por unos 1.500 niños nacidos todos en el año 1992, realizó el último recorrido por la avenida de María Cristina. Igual que hace doce años, cuando el ex jugador del Barcelona cumplió con el último relevo antes de que en el Estadio de Montjuic se encendiese el pebetero, Epi vivió con emoción hoy el recuerdo de aquella fecha.
El Ayuntamiento de Barcelona ha querido rememorar la efeméride del 25 de julio de 1992 con los mismo protagonistas, pues el arquero madrileño Antonio Rebollo, que envió la flecha hacia el pebetero de Montjuic, se encargó de encender junto a las fuentes de colores de la montaña mágica un pequeño pebetero. El recorrido de la antorcha se inició el 4 de junio en Sydney (sede de los anteriores Juegos Olímpicos) y la previsión inicial sólo contaba que la antorcha recorriese 33 ciudades, en su mayoría sede de Juegos de verano o de invierno.
La fuego olímpico de Barcelona llegó procedente de Londres, aunque antes se desvió hacia Madrid, ciudad que lucha por conseguir los Juegos de 2012. Después de la Ciudad Condal, donde ha recorrido cincuenta kilómetros durante ocho horas, la antorcha partirá este lunes hacia Roma, y posteriormente hacia Múnich, Berlín, Estocolmo, Helsinki, Moscú, Kiev, Estambul, Sofía y Nicosia, antes de entrar en Grecia. En total, 3.600 personas habrán portado la antorcha en el gigantesco itinerario por todo el mundo, bajo el eslogan "pasa la llama, une el mundo".