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Andalucía

Inés Arrimadas se acerca al socialista Espadas y desluce a Juan Marín

En su visita a Andalucía se vio con Juan Manuel Moreno y con el socialilsta Espadas. En la sombra quedó Marín, que no la acompañó en sus reuniones.

En su visita a Andalucía se vio con Juan Manuel Moreno y con el socialilsta Espadas. En la sombra quedó Marín, que no la acompañó en sus reuniones.
Juan Espadas e Inés Arrimadas, en su reunión mantenida estos días | EFE

Espadas es Juan Espadas, alcalde socialista de Sevilla y uno de los posibles sucesores de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz. Aprovechando circunstancias como los dos años del nuevo gobierno y el acuerdo presupuestario PSOE-Cs en el Ayuntamiento sevillano, Inés Arrimadas bajó al Sur. Los más visibles de su encuentro fueron Juan Manuel Moreno y Juan Espadas. En la sombra, quedó Juan Marín que no la acompañó en sus reuniones.

Juan Marín es el coordinador andaluz de Ciudadanos, portavoz de hecho de las cuestiones claves en las que se dirime el futuro andaluz y es vicepresidente de la Junta de Andalucía, además de consejero múltiple con competencias en regeneración democrática, justicia y turismo. Pero su futuro, en palabras de Arrimadas, depende del resultado de las elecciones primarias que tendrán lugar en el partido cuando toque. Ni una palabra de apoyo a Marín. "Hay que respetar los procesos internos", dijo.

Sabido es que no es santo de la devoción de todos en Ciudadanos, que arrastra un histórico enfrentamiento con Fran Hervías, antiguo mandamás en la organización de Ciudadanos a nivel nacional y que conserva importantes relaciones con la militancia andaluza. Casado con la ex diputada andaluza Virginia Millán Salmerón, ahora adjunta al Defensor del Pueblo Andaluz, también tuvo un cuñado situado en el Instituto Andaluz de la Juventud hasta que fue arrancado de cuajo por el propio Marín.

Hervías, al que se conoce como el lobo, fue quien dio cuerpo nacional a la organización de Ciudadanos en tiempos de Albert Rivera, dimitiendo con él tras el batacazo electoral de noviembre de 2019, pero sacando la cabeza de nuevo como senador por la Comunidad Andaluza, operación acordada con Arrimadas.

El enfrentamiento de Juan Marín se extiende a Rocío Ruiz, la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, que parece empeñada en colocar en la Junta de Andalucía a cuantos más militantes de Ciudadanos mejor contra el criterio de Marín de que los mejores no sean desplazados por "los nuestros". Tras esa polémica se adivina una lucha por el poder dentro del partido a base de dar trabajo a cambio de apoyos, pero indudablemente la larga mano de Hervías puede adivinarse tras el barullo.

¿Qué hizo ayer Inés Arrimadas? Pues referirse elogiosamente a Rocío Ruiz como ejemplo del "blindaje de las políticas sociales", recoge ABC, negándose a ir más allá. Ni apoyo a la consejera discrepante del coordinador regional ni apoyo a Juan Marín, uno de los firmes partidarios de continuar el pacto con el PP en la comunidad andaluza. Es más, llegó a insinuar una plataforma electoral conjunta de ambos partidos que Arrimadas desautorizó de forma inmediata.

No dijo una palabra sobre la postura de Ruiz de colocar a afiliados en los puestos posibles en su Consejería. La consejera acaba de lograr colocar a ocho afiliados de Ciudadanos como los ocho delegados provinciales de su consejería, pero ha tenido que aceptar, como quería Juan Marín, que fueran funcionarios de la Junta para no producir costes extras a la administración andaluza.

Inés Arrimadas insiste en su discurso equidistante entre derecha a izquierda y alude constantemente a que su partido puede gobernar sin problemas con unos o con otros, lo cual hace que, tras las últimas encuestas que sitúan a Ciudadanos en Andalucía como bisagra de PP y Vox o de PSOE, Podemos y Adelante Andalucía, exista cierta inquietud respecto a qué hará de mantenerse en esos mismos términos la ecuación electoral de 2022.

Todos coinciden en afirmar que su reunión con el presidente de la Junta, el popular Juan Manuel Moreno, fue muy cordial, dejando claro que Ciudadanos quiere un espacio propio para desarrollar su proyecto liberal y recordó que, de no ser por Ciudadanos, el consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas, del PP, no habría dimitido.

La visita de Arrimadas ha aliñado la política andaluza con una incertidumbre inesperada porque su partido está descendiendo en apoyos electorales según los últimos sondeos, pero podría lograr una posición privilegiada para dirimir si habrá un gobierno de centro derecha o de centro izquierda, con el socialismo, el podemismo y los anticapitalistas en su seno.

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