En la Comisión de Industria, Energía y Minas del Parlamento de Andalucía el consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paraleda, no ha dado fecha de la reapertura de la mina de Los Frailes en la localidad sevillana de Aznalcóllar que lleva cerrada desde la rotura de una balsa de residuos con metales pesados el 25 de abril de 1998. La Administración andaluza lleva esperando meses un informe final para dar luz verde a un proyecto que creará 2.000 empleos "estables y de calidad", como dijo hace casi un año el alcalde Juan José Fernández.
El consejero Paraleda ha destacado en la comisión parlamentaria que desde la Junta siguen "a expensas del informe de admisibilidad del vertido al dominio público marítimo y terrestre" y que "el proceso se halla en la fase final de autorizaciones, si bien quedan pasos importantes que dar: son trámites enormemente complejos". Desde la primavera este proyecto sigue estancado en la fase de tramitación ambiental a la espera de que llegue el citado informe de la Administración de Aguas de Andalucía. Si el informe es positivo y "tras el trámite de audiencia o información pública pertinente, iríamos a autorización ambiental unificada", ha explicado.
Con dicho informe en la mano la pelota estaría en el tejado de la consejería de Industria, Energía y Minas cuyo titular ha destacado que "en paralelo" a la elaboración del documento que acredite que se puede volver a abrir la Junta ha avanzado "de manera sustancial en las tramitaciones propias, contando ya con todos los informes perceptivos necesarios".
Jorge Paradela ha comentado al respecto de la posible reapertura de la mina de Aznalcóllar tras estar 25 años cerrada que "se va a optimizar el tratamiento del mineral, permitiendo que prácticamente no existan depósitos de residuos y se va a implementar una reducción de huella hídrica muy importante, con un grado de recirculación del agua del 82% así como de emisiones de carbono con autoconsumo previsto del 25%". "Es bueno empezar a comentar que minera Los Frailes será una explotación muy distinta", ha destacado.
La inversión prevista es de 316 millones de euros y creará 2.000 empleos directos e indirectos que "cambiarían la vida de la comarca" y que se estima que la explotación cuenta con reservas de 45 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos, es decir, cobre, zinc y plomo y una vida útil de, al menos, 17 años a los que hay que unir tres del proyecto.