El Real Madrid ha conseguido la victoria (0-1) ante el Espanyol en Cornellà-El Prat pese a haber jugado todo el partido con un jugador menos por la expulsión de Casillas en el minuto 2. Los blancos tiraron de garra para solventar un partido, que decidió un tanto de Marcelo, y recortar dos puntos al Barcelona tras su pinchazo en Gijón.
La expulsión marcó el partido, pero sacó lo mejor de todos los jugadores del Real Madrid. Se pudo ver la solidaridad en defensa, donde estuvieron impecables, y la peligrosidad de Adebayor y Cristiano con espacios. Mourinho movió ficha y sacrificó a Di María para poner a Adán, que se consagró con una sobria actuación.
La primera parte no dio tregua, con un ritmo eléctrico. Ambos equipos llegaban con facilidad al área rival aunque daba la sensación que con cierta precipitación, sobre todo por el lado del Espanyol. Callejón fue el hombre más peligroso de los periquitos que adolecieron de pausa y pagaron la falta de un nueve. En cambio, en el Real Madrid se vio la mejor versión de todos sus jugadores, especialmente de Marcelo, que anotó el tanto a la postre de la victoria (m.23) en la enésima incursión por la banda izquierda.
El ritmo frenético de la primera parte dejó espacio a un fútbol más de control del Real Madrid en la segunda. El Espanyol no sabía cómo hincarle el diente al sistema defensivo blanco, mientras que las mejores ocasiones caían del lado visitante. En especial, Adebayor gozó de tres ocasiones inmejorables para cerrar el partido antes de tiempo, pero Kameni salvó el segundo. Los hombres de Pochettino no consiguieron crear ocasiones claras ante la meta de Adán y, con su juego brillante, tuvieron que rendirse ante la muralla de los hombres de Mourinho, que merecieron la victoria en uno de los mejores encuentros de la temporada. La actuación de Mateu Lahoz, el árbitro del encuentro, dará que hablar porque el partido tuvo muchas acciones polémicas.
Segunda derrota consecutiva del Villarreal
El Villarreal, destinado a ser la tercera vía de esta Liga de dos, ha sufrido su segunda derrota consecutiva tras caer por la mínima en Riazor, justo una semana después de perder en casa ante el Levante.
Un gol de Lopo, a falta de media hora para el final, premió el desgaste del Deportivo ante el Villarreal, puso freno a la caída libre del equipo coruñés, confirmó a Miguel Angel Lotina en el banquillo y también el compromiso de toda la plantilla blanquiazul para sacar al equipo del descenso.
El Villarreal no pudo mostrar su mejor versión en Riazor, donde el Deportivo se empleó a fondo en todas las líneas para asfixiarle, sufrió su segunda derrota consecutiva en una jugada a balón parado y perdió el tercer puesto en beneficio del Valencia.
Remontada de oro del Hércules
El Hércules ha logrado la victoria (2-1) en un duelo fratricida ante el Zaragoza, y todo pese a que el conjunto de Aguirre se adelantó bien pronto en el marcador merced a un tanto de Braulio de cabeza. Pero en el tramo final los alicantinos pudieron remontar gracias a Farinós, que igualó con un disparo desde su casa, y Trezeguet, que va camino de convertirse en ídolo para su aifición tras regalar otros tres puntos vitales cuando el choque ya agonizaba.
En otro duelo a vida o muerte, el Levante se ha llevado la victoria por la mínima (1-0) gracias a un tanto de Caicedo ante un Almería que mereció más.
La Real Sociedad también ha resuelto (1-0) el partido ante Osasuna por la mínima gracias a un tanto de Tamudo. Los donostiarras fueron superiores a un conjunto navarro que continúa sin lograr una victoria lejos del Reyno de Navarra y mete a los de Camacho en apuros.
En el otro partido de la jornada, el Málaga sigue sin funcionar pese a todos los fichajes y, finalmente, ha rescatado un punto (2-2) ante el Getafe. Los azulones parecían dejar visto para sentencia el encuentro en la primera parte gracias a los tantos de Gavilán y Colunga. En el tramo final, Baptista dio emoción al encuentro con un tanto de penalti y Rondón, en el último suspiro, logró el gol del empate.