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Llega el juego de lucha más esperado: Street Fighter IV

El ritual de acudir con una moneda de 25 pesetas a un salón recreativo era necesario para disfrutar de títulos como Street Fighter II, considerado durante años y aún a día de hoy por muchos como el mejor videojuego de lucha de la historia. La última entrega de la saga recupera su espíritu.

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El ritual de acudir con una moneda de 25 pesetas a un salón recreativo era necesario para disfrutar de títulos como Street Fighter II, considerado durante años y aún a día de hoy por muchos como el mejor videojuego de lucha de la historia. La última entrega de la saga recupera su espíritu.

LD (Europa Press) La mejor manera de definir de forma rápida y sencilla la receta del último juego de lucha de Capcom es esta: se cogen el control y ataques básicos de Street Fighter II, se respeta su absoluto desarrollo en 2D pero espolvoreándole un detallado entorno tridimensional que imita el dibujo animado y se sazona con ataques especiales que le otorguen mayor profundidad. Ahora, desgranemos estos aspectos punto por punto.

La historia

La historia de esta cuarta parte –con permiso de otras entregas, como las Alpha o Ex, que han aparecido entre medias– comienza años después del último torneo, cuando su recuerdo ya comenzaba a desvanecerse. Empiezan a extenderse como la pólvora los rumores sobre un nuevo torneo mundial entre los luchadores de artes marciales de todo el mundo.

El nacimiento del nuevo torneo se ve salpicado, además, por misteriosos sucesos: La enigmática desaparición de numerosos luchadores famosos, una letal arma secreta y su posible conexión con la misteriosa organización S.I.N., organizadora del torneo.

En este marco, clásicos luchadores han decidido acudir al torneo, como Blanka, Honda, Zangief, Dalshim, Chun-Li, Ryu, Ken, Guile, Sagat o el español Vega. Además, otros cuatro se han unido a la fiesta: un joven aspirante que busca recuperar su pasado, una agente que puede convertirse en miembro de la ejecutiva de S.I.N., un hombre que arde en deseos de derrotar a su máximo rival y un luchador que busca la receta del éxito.

Sus historias se narran en el videojuego con llamativas secuencias realizadas mediante animación tradicional que encaja a la perfección con todo el diseño de este videojuego de lucha para las consolas de nueva generación.

Control y modos de juego

Street Fighter no se encuentra en el Olimpo de los videojuegos de lucha ni ha vendido 25 millones de copias en sus 22 años de historia porque sí. Su éxito se debe a un control sencillo pero lleno de posibilidades basado en tres botones de puñetazo y tres de patada (débil, medio y fuerte en ambos casos). Además, la forma de ejecutar los famosos ataques especiales (hadokens, yoga flames, sonic booms y demás) sentaron las bases del género.

Este sistema se mantiene al dedillo en Street Fighter IV. Es más, la primera partida con este título nos transporta a los primeros años de la década de los 90, cuando nació Street Fighter II (1992). Si no fuera por los super ataques y ultra ataques –ambos dependientes de sendas barras de energía que se rellenan conforme avanza el combate–, heredados de la saga Alpha, el jugador no podría evitar sentirse a los mandos de aquél mítico juego. Bueno, eso y por los increíbles gráficos en 3D.

Por supuesto, el clásico modo Arcade se ha mantenido en esta entrega, con jefes finales de toda la vida y un nuevo y misterioso enemigo. El arma secreta de S.I.N. Tampoco falta el modo Versus para competir con un amigo o el Entrenamiento, donde mejorar las técnicas. Sin embargo, Street Fighter ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y también incorpora juego en red y otros modos extra, como Contrarreloj, Supervivencia o Prueba.

Aspecto técnico

Al ver una instantánea sin movimiento de Street Fighter IV sería fácil que nuestro ojo se confundiera y creyera estar ante una pantalla de un videojuego bidimensional, basado en sprites planos. Nada más lejos. Una vez a los mandos de la consola, el videojuego de Capcom se mueve en unas perfectas y fluidas 3D, que muestran personajes enormes, efectos como fuego y ondas de energía deslumbrantes, y escenarios detallados y llenos de vida.

Sin embargo, el buen uso de la técnica cell-shading consigue transmitir la sensación de estar ante una película de dibujos animados. Un ligero borde negro rodea a cada personaje y, además, se han empleado texturas que no disimulan sus trazos, como si de acuarela se tratara. Además, los rostros de los personajes cuentan con una expresividad pasmosa que reacciona a cada ataque, burla, caída, etc.

Las melodías han sido remezcladas para la ocasión y se han creado nuevos temas que hacen uso de guitarras eléctricas y voces, ofreciendo un apartado musical impecable. Además, los chicos de Capcom ofrecen la posibilidad de elegir entre escuchar las voces en inglés o japonés, ideal para los puristas.

Street Fighter IV ya está disponible para Xbox 360 y PlayStation 3 a un precio recomendado de 59,99 euros y con una recomendación para mayores de 12 años, según el código PEGI. Distribuido por Proein y desarrollado por Capcom, también se ha lanzado una edición para coleccionistas por 84,99 euros.

Valoración: sobresaliente

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