LD (Agencias) El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, Salvador Santos Campano, y el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, han renovado esta mañana dos convenios de colaboración entre ambas instituciones, cuyo objetivo es impulsar la innovación y el uso de las nuevas tecnologías en las pymes de la región.
Ambos convenios, dotados en total con 1.960.000 euros y cofinanciados a partes iguales entre la Cámara y la Comunidad, “contribuirán, sin ninguna duda, a hacer más competitivas a las empresas madrileñas”, ha asegurado Santos Campano.
El primero convenio, más conocido como Programa Pyme Digital, está dotado con 980.000 euros. Su objetivo es ayudar a la pymes madrileñas a que incrementen el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en sus negocios. Tratará de dar una asistencia tecnológica integral, desde el asesoramiento previo, para analizar las soluciones de negocio más adecuadas y avanzadas, tales como la facturación digital.
“Nos dirigimos de forma acelerada hacia un marco económico en el que las empresas que no sepan desarrollar su actividad en un entorno cada vez más digitalizado tendrán que enfrentarse a una disminución progresiva de su cuota de mercado”, ha manifestado el presidente de la Cámara, quien, al mismo tiempo, se ha referido a los últimos datos obtenidos por el Observatorio del Comercio Electrónico de la Cámara de Madrid sobre la situación tecnológica de las pymes en la región.
Estos datos indican que un 52% de las empresas emplea software de gestión empresarial, un 33% dispone de un software de gestión de clientes y un 48% de certificado digital. “Aunque las cifras mejoran año a año y el nivel de conocimiento es cada vez mayor –ha indicado el presidente-, es importante desarrollar actuaciones que contribuyan a mejorar estos porcentajes”.
Por ello, en el Programa Pyme Digital se han marcado los siguientes objetivos: aumentar el uso de nuevas soluciones informáticas de negocio electrónico (e-Business); promover la implantación de la factura electrónica, así como el intercambio de otros documentos en formato electrónico, tales como albaranes, pedidos o catálogos; promocionar los certificados digitales como herramienta que garantiza la seguridad del acceso a las aplicaciones empresariales y trámites con las instituciones públicas; y, por último, orientar la presencia web de las empresas en los mercados electrónicos.
En el periodo 2007-2008 se han prestado servicios de forma gratuita a más de 900 empresas gracias a este programa cuyo convenio se renueva este martes.
Dificultades de las empresas para encontrar financiación
Santos Campano se ha referido también a las “dificultades que tiene el sector privado para obtener la financiación necesaria para acometer este tipo de inversiones. Así lo indica que el 22% de las empresas encuentran como barrera a la informatización el coste de las aplicaciones informáticas”.
Para ello, este programa, cofinanciado a partes iguales por la Cámara de Comercio y la Consejería de Economía y Hacienda, permitirá a las empresas beneficiarse de estos servicios durante un año.
“Se trata, en definitiva, de que las empresas prueben sin barreras aplicaciones como el soporte informático remoto, la factura electrónica, los certificados digitales… y todo aquello que contiene el Programa, para que constaten por sí mismas el ahorro de costes que conlleva la implantación de estas tecnologías y la mejora de la gestión de la empresa”, ha concluido.
El segundo convenio pretende estimular la innovación en las empresas madrileñas. Para ello se han destinado también 980.000 euros cofinanciados a partes iguales entre las dos instituciones firmantes.
Sus principales objetivos son: incrementar el número de empresas de la Comunidad que desarrollan, de forma habitual, proyectos de innovación tecnológica; ayudar a planificar la innovación en las empresas madrileñas, y, en tercer lugar, presentar proyectos de I+D+i de empresas ubicadas en la Comunidad a programas nacionales, europeos e internacionales, con el fin de fomentar la innovación en el tejido empresarial madrileño.
En estos dos años, por cada euro de financiación de esta iniciativa, la inversión inducida de los proyectos presentados en convocatorias nacionales e internacionales ha sido de 41 euros.
En este tiempo, la Cámara de Madrid y la Comunidad han apoyado la presentación de 158 proyectos a diferentes programas (120 nacionales y 38 internacionales), el 46% de los cuales fueron evaluados positivamente.
También se han realizado 55 estudios de oportunidad, lo que ha permitido a estas empresas acceder a las principales fuentes de financiación en materia de I+D+i. Además, se han incrementado los proyectos internacionales, pasando de 4 en 2006 a 22 en 2008, de los cuales han sido aprobados el 50%. Un programa que, por ello, “ha sido todo un éxito”, ha asegurado Santos Campano.
“El papel de la innovación en la empresa es cada vez mayor”
Según Santos Campano, “el papel de la innovación en la empresa es cada vez mayor, debido sobre todo a que la situación actual del mercado impone severos niveles de competencia que imposibilitan la supervivencia de aquellas empresas que no se capaciten adecuadamente.
El cambio técnico constituye uno de los principales motores del crecimiento económico. Favorece el uso eficiente de los factores de producción, porque incrementa los niveles de productividad y de renta, y mejora la situación competitiva de las empresas que apuestan por él”.
Aunque la innovación tiene lugar en empresas de cualquier tamaño y sector, no está distribuida uniformemente. A nivel empresarial, las grandes firmas juegan un papel protagonista, pero hay también un número creciente de pymes que abordan iniciativas innovadoras.
Sin embargo, gran parte de estas últimas, ha explicado el presidente cameral, “carecen de los recursos internos, de las redes externas necesarias para un acceso fácil al conocimiento, a las habilidades, a la tecnología y a la financiación, factores todos ellos de gran importancia sobre los procesos innovadores.
En consecuencia, cualquier iniciativa institucional que pretenda estimular la realización de actividades orientadas a la aplicación de nuevos conocimientos a los procesos productivos, para el desarrollo de nuevos productos, servicios o procesos, o la mejora sustancial de los existentes, incide en uno de los fundamentos del desarrollo económico a medio plazo de una región o país”.