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Retiran las fotografías de etarras exhibidas en Mondragón

Agentes de la policía vasca retiraron este jueves, por mandato de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, las fotografías de los terroristas ETA encarcelados que se exhibían colgadas de la verja de una sucursal del Banco Guipuzcoano de Mondragón.

Agentes de la policía vasca retiraron este jueves, por mandato de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, las fotografías de los terroristas ETA encarcelados que se exhibían colgadas de la verja de una sucursal del Banco Guipuzcoano de Mondragón.

L D (Agencias) Los agentes acudieron a las 14:45 horas a la calle Maalako Errabala, donde estaban las fotografías, y desatornillaron el armazón de aluminio que servía para exponer los rostros de terroristas encarcelados como Unai Parot, José Ignacio Gaztañaga, José Gabriel Urizar, María Asunción Arana y Eugenio Barrutiabengoa, entre otros.

La Ertzaintza cumplió de esta manera la orden del fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota, adoptada tras un informe de la Delegación del Gobierno del País Vasco sobre la existencia de esos carteles, que el ministerio público cree que pueden constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo.

El fiscal, que adoptó esta decisión tras recibir un informe de la Delegación del Gobierno en el País Vasco sobre la existencia de esos carteles fotográficos, pide a la Ertzaintza que, una vez retirados los carteles con fotografías de etarras del llamado "muro de la vergüenza", los ponga a disposición de la Fiscalía "como pieza de convicción".

Además, el Ministerio Público, que abrió diligencias de investigación por estos hechos, pide a la Policía autónoma que, de ser colocadas nuevas fotografías en lo sucesivo, proceda de nuevo a su retirada. El pasado sábado, con motivo del primer aniversario del asesinato a manos de ETA en Mondragón del ex concejal socialista Isaías Carrasco, el líder del PSE Patxi López manifestó que si llegaba a ser nombrado a lehendakari acabaría "con el muro de la vergüenza".

López señaló que "eso debe desaparecer" porque no se puede consentir que la familia de Carrasco, al pasear por su pueblo, se tenga que encontrar con fotografías de presos de ETA, que representan "un insulto permanente a la memoria de las víctimas y de Isaías".

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