LD (EFE) Un pasajero que iba a tomar un vuelo en el aeropuerto de El Prat, de Barcelona, abandonó cinco bolas de cocaína recubiertas de cinta aislante en una de la bandejas del escáner de control de embarque al percatarse de la presencia de agentes de la Guardia Civil y de vigilancia privada.
Según han informado este viernes fuentes de la Guardia civil, a las 06.00 horas del día 1 un pasajero depositó cinco bultos recubiertos de cinta aislante en una de las bandejas de plástico donde se dejan los efectos personales para ser inspeccionados previamente al embarque.
Un auxiliar de vigilancia privada que se encontraba en el Módulo 2 de El Prat descubrió las bolas y se lo comunicó al agente de la Guardia Civil responsable del control, y poco después se confirmó que se trataba de 430 gramos de cocaína.
Tráfico de drogas
La Guardia Civil investiga este intento de tráfico de drogas, en el que todo apunta a que el portador de la droga se deshizo de ella nervioso al comprobar que en el control había vigilantes de seguridad privada y agentes de la Guardia Civil.
Por otro lado, efectivos de la Sección de Seguridad de la Guardia Civil del Puerto de Barcelona detuvieron el mismo 1 de abril a K.D., un ciudadano marroquí a quien se le intervino cien gramos de hachís en el muelle de San Beltrán de el Puerto de Barcelona. El detenido había llegado a Barcelona en un buque de bandera italiana procedente de Tánger (Marruecos) y en el control de vehículos y viajeros los agentes descubrieron que escondía una bola compacta de hachís, envuelta en cinta adhesiva, en uno de los bolsillos del pantalón, y también se le intervino 2.765 euros y 3.220 dirhams.
La Guardia Civil puso al detenido a disposición del Juzgado en funciones de Guardia de Barcelona.
Según han informado este viernes fuentes de la Guardia civil, a las 06.00 horas del día 1 un pasajero depositó cinco bultos recubiertos de cinta aislante en una de las bandejas de plástico donde se dejan los efectos personales para ser inspeccionados previamente al embarque.
Un auxiliar de vigilancia privada que se encontraba en el Módulo 2 de El Prat descubrió las bolas y se lo comunicó al agente de la Guardia Civil responsable del control, y poco después se confirmó que se trataba de 430 gramos de cocaína.
Tráfico de drogas
La Guardia Civil investiga este intento de tráfico de drogas, en el que todo apunta a que el portador de la droga se deshizo de ella nervioso al comprobar que en el control había vigilantes de seguridad privada y agentes de la Guardia Civil.
Por otro lado, efectivos de la Sección de Seguridad de la Guardia Civil del Puerto de Barcelona detuvieron el mismo 1 de abril a K.D., un ciudadano marroquí a quien se le intervino cien gramos de hachís en el muelle de San Beltrán de el Puerto de Barcelona. El detenido había llegado a Barcelona en un buque de bandera italiana procedente de Tánger (Marruecos) y en el control de vehículos y viajeros los agentes descubrieron que escondía una bola compacta de hachís, envuelta en cinta adhesiva, en uno de los bolsillos del pantalón, y también se le intervino 2.765 euros y 3.220 dirhams.
La Guardia Civil puso al detenido a disposición del Juzgado en funciones de Guardia de Barcelona.