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La caída del sector servicios ensombrece toda esperanza de "rápida recuperación"

La actividad del sector servicios acelera su caída en mayo. Los precios pagados siguen disminuyendo con intensidad. El pesimismo sobre las expectativas futuras reina entre las empresas, según Markit Economics. Todo ello "ensombrece cualquier esperanza de rápida recuperación" del sector.

LD (M. Llamas) La crisis que vive el sector servicios en España se acentúa en mayo, según revela el último informe sobre el Índice de Gestión de Compras (PMI) que elabora periódicamente la empresa de análisis Markit Economics.

"El dato de mayo señala que las condiciones comerciales en el sector servicios español siguen siendo difíciles. La actividad comercial y los nuevos pedidos descendieron más rápidamente que en el mes anterior, mientras que el empleo continuó cayendo fuertemente".

El Índice de Actividad Comercial ajustado estacionalmente disminuyó en mayo hasta los 39,1 puntos desde los 42,3 registrados en abril, indicando un mayor ritmo de contracción que en los dos meses anteriores. Un nivel inferior a 50 puntos indica una contracción de la actividad. El sector servicios ha caído "ininterrumpidamente durante diecisiete meses", señala el informe.

Además, el desplome de los nuevos pedidos también se aceleró en mayo, "cambiando la tendencia de moderación observada en los dos meses anteriores". Según Markit Economics, dicho dato refleja la incertidumbre empresarial que existe respecto al fortalecimiento de la demanda doméstica y de los clientes, e indica que las compañías del sector están retrasando los proyectos de inversión como respuesta a la continua crisis económica.

"La caída más fuerte de la actividad y de los nuevos pedidos se registró en el sector de Transportes y Almacenamientos y en el de Alquileres y Actividades Empresariales". A medida que los nuevos pedidos siguieron disminuyendo, las empresas pudieron utilizar el exceso de capacidad para completar los trabajos en curso, que también disminuyó a un ritmo más fuerte que en abril, añade el informe.

Por otra parte, "las empresas proveedoras de servicios españolas continuaron reestructurando sus plantillas como respuesta a un menor volumen de actividad". Como consecuencia, "el empleo cayó por decimoquinto mes consecutivo a un ritmo acentuado". Pese a ello, el ritmo de pérdida de empleo se atenuó por tercer mes consecutivo hasta alcanzar su ritmo más lento desde octubre de 2008. "Las empresas de Transportes y Almacenamientos registraron la reducción más fuerte del empleo".

Caída histórica de precios

Mientras, los precios pagados en los pedidos empresariales disminuyeron por quinto mes consecutivo en mayo. "De hecho, el ritmo de contracción se aceleró, marcando su segundo declive más rápido en la historia de la serie, tan sólo más lento que el récord registrado en marzo. La débil demanda de insumos fue en parte responsable de dicho descenso, mientras que la bajada de los costes salariales también fue un factor a tener en cuenta", advierte. Las empresas de servicios disminuyeron sus tarifas como respuesta al aumento de la presión, tanto de los clientes como de la competencia.

Por último, tras haber aumentado en abril, las expectativas comerciales futuras del sector volvieron a descender en mayo. "El Índice de Expectativas Comerciales (que no está ajustado estacionalmente) registró una caída récord", según el estudio. El pesimismo fue ampliamente atribuido a la previsión de débil demanda, en parte como resultado del aumento del desempleo, restricciones del crédito financiero y la débil demanda doméstica, tanto del consumidor como corporativa.

Andrew Harker, economista de Markit, comenta al respecto que “el último dato del PMI ha ensombrecido cualquier esperanza de una rápida recuperación del sector servicios español ya que el índice de actividad comercial y el de los nuevos pedidos han empeorado tras las fuertes mejoras registradas en los dos meses anteriores".

"La debilidad en el sector ha quedado reflejada en el hecho de que las empresas han registrado las expectativas más pesimistas para la actividad desde febrero . Aunque la época de Semana Santa probablemente tuvo un impacto altamente optimista, la caída récord del Índice de Expectativas Comerciales Futuras reflejó la preocupación cada vez mayor entre las empresas proveedoras de servicios con respecto a la durabilidad de cualquier reactivación económica”, concluye

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