Resulta que la Fiscalía no halla indicios de que su actuación pueda conllevar los delitos de tráfico de influencias y prevaricación.
El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín-Casallo, dictó el pasado viernes un decreto por el que establece el archivo de las actuaciones iniciadas por el Ministerio Público después de que Manos Limpias presentara una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que fue trasladada al alto tribunal por la condición de aforado de Chaves, informó el Ministerio Público.
En su denuncia, el sindicato presidido por Miguel Bernad acusaba al ex presidente de la Junta de Andalucía de cometer un supuesto delito de tráfico de influencias por participar en el Consejo de Gobierno que concedió incentivos a la empresa Matsa, en la que trabaja su hija como apoderada.
Tras examinar la documentación de la tramitación administrativa de las subvenciones, el teniente fiscal del Tribunal Supremo no encuentra indicios de tráfico de influencias en la actuación de Chaves, puesto que en esta tramitación "nunca actuó influyendo sobre un tercero, funcionario público o autoridad".
El comunicado de la Fiscalía también subraya que "tampoco aparecen elementos típicos del delito de prevaricación, puesto que se cumplieron todos los trámites legalmente establecidos para dictar la resolución".
Añade además que el acuerdo de la Junta de Andalucía en relación con Matsa "no fue para conceder el incentivo, sino para ratificar una concesión anteriormente aprobada por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa".