La ministra de Sanidad alemana recupera su puesto en el SPD tras el escándalo del coche

Así, el candidato socialdemócrata a la Cancillería alemana, Frank-Walter Steinmeier, ha decidido reincorporar a su equipo electoral a su correligionaria y ministra de Sanidad, Ulla Schmidt. Lo ha hecho horas después de que el Tribunal Federal de Cuentas concluyera que el uso del vehículo fue correcto.

Schmidt había pedido a ese organismo su dictamen ante el revuelo causado por el asunto, que se dio a conocer tras serle robado el automóvil en sus vacaciones en España y que sacudió al Partido Socialdemócrata (SPD) en plena campaña para los comicios generales de septiembre.

El Tribunal de Cuentas concluyó que en el uso del vehículo hubo la pertinente "división entre viajes de trabajo y privados", y que no "ocasionó daño alguno a la República Federal de Alemania", según un comunicado difundido este sábado por la propia Schmidt.

La titular de Sanidad, entre las más veteranas en el Gobierno, ya que estaba al frente de esa cartera bajo el anterior canciller Gerhard Schröder, había renunciado a estar en el equipo de Steinmeier para no perjudicar la campaña para las próximas elecciones del 27 de septiembre. Steinmeier dejó, sin embargo, la puerta abierta a que Schmidt se reintegrara más adelante al equipo.

Schmidt, cuyo vehículo oficial reapareció días después del robo en la zona donde fue sustraído, había defendido en todo momento haber actuado correctamente. De acuerdo con las normas del Gobierno, todos los ministros tienen derecho a usar un vehículo oficial, dentro o fuera del país, e incluso para fines privados, siempre y cuando costee éstos últimos de su bolsillo.

Desde el Ministerio de Sanidad se insistió en que el vehículo se empleó para trasladar a la ministra a varios actos oficiales en España, pero persistía la acusación de derroche de dinero público por los costes derivados del traslado del automóvil más de 2.400 kilómetros, además de la manutención y alojamiento del chófer.