Los farmacéuticos, como agentes sanitarios más próximos al ciudadanos, recuerdan asimismo que el escaso ejercicio físico unido a una mala higiene postural son otras de las principales causas de que una buena parte de los niños y adolescentes haya sufrido dolor de espalda alguna vez. La prevención es la mejor manera de evitar males mayores en la edad adulta.
Algunos consejos respecto a las mochilas son:
El tamaño tiene que ser adecuado a la edad y la talla del niño. Así, el peso de la mochila no debería sobrepasar el 10% del peso del niño. Su parte baja tiene que quedar unos cinco centímetros por encima de la cintura”.
Tampoco debe sobrepasar hasta más de 10 cm por debajo de su cintura.
Llevarla en la zona lumbar o entre las caderas y no entre los omóplatos.
Debe poder graduarse según la talla del niño.
Distribuir correctamente el peso de los objetos.
Los libros, que son los objetos más pesados y voluminosos, estarán colocados en vertical y lo más cerca posible de la espalda.
Se deben colocar siempre ambos tirantes para que el peso esté correctamente distribuido en los dos hombros.
Correas anchas y acolchadas, al igual que el respaldo.
Los padres deben revisarlas diariamente.
Lo ideal es que sean acolchadas.