Denuncian a 7 médicos por la muerte de una mujer que pidió ayuda cinco veces

Según la denuncia penal, la paciente M.C.L.G. pidió asistencia por primera vez el 22 de octubre de 2008 en el hospital comarcal de La Línea de la Concepción (Cádiz), donde se encontraba para asistir al entierro de su padre, por sentir un "profundo dolor dorsal irradiado a la región cervical y tórax".

Los médicos diagnosticaron que el dolor se debía a una "situación de estrés familiar" y la enviaron a su domicilio en Sevilla, pero antes de llegar su marido la llevó al hospital Virgen del Rocío pues "la rigidez articular era ya absoluta".

Allí solo le hicieron un análisis de sangre, le diagnosticaron "fibromialgia y ansiedad", y le dieron el alta para "observación domiciliaria". El mismo día 23 la familia llamó al médico de urgencias de su distrito sanitario, pues la paciente llevaba toda la mañana sin orinar, pero el facultativo les respondió que "era normal pues no había ingerido suficiente líquido".

A las 21.00 horas llamaron de nuevo al 061 porque la paciente "ya ni podía mantenerse en pie, con una parálisis del lado derecho del cuerpo", momento en el que el médico la sondó, extrajo un litro y medio de orina y la trasladó de urgencia al Virgen del Rocío.

En ese nuevo ingreso, únicamente le hicieron un hemograma y una bioquímica sanguínea, pruebas "no idóneas para advertir el mal que aquejaba a la enferma", que era un hematoma epidural espinal, según la denuncia.

Con un nuevo diagnóstico al que se añadió "retención urinaria por cólico nefrítico", la paciente fue enviada a su domicilio el 24 de octubre, pero ese mismo día la parálisis se extendió a todas las extremidades y la familia llamó de nuevo al médico de urgencia.

"Como única prueba, se limitan a pincharle las piernas con alfileres", y al comprobar que no sentía nada los facultativos comentaron que "podía ser del estado de ansiedad o de los propios nervios".

La mujer fue ingresada de nuevo el día 25 en el Virgen del Rocío, ocasión en la que ya se le hizo un TAC y una resonancia magnética, "esto es, cuatro días después del inicio de la enfermedad y al quinto requerimiento de asistencia sanitaria".

El abogado Félix Muñoz Pedrosa ha explicado que su denuncia ha sido ya admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción 19 de Sevilla, quien ha tomado declaración a la familia para ratificar la demanda y ha encargado un informe al Instituto de Medicina Legal sobre lo sucedido.

Sostiene en su denuncia que el hematoma epidural espinal "es una patología de naturaleza benigna, con posibilidad de resolución sin ningún tipo de secuelas si son llevados a cabo un diagnóstico rápido y un tratamiento precoz".

La mujer falleció finalmente en la UCI del Virgen del Rocío 29 días después, debido a un fallo multiorgánico que se habría evitado sin el "peregrinar por diferentes servicios de urgencia" que, a juicio de los demandantes, no detectaron los síntomas que se iban "repitiendo y agravando" y que respondían "claramente" a la sintomatología específica del hematoma epidural.