Fernando Verdasco se ha convertido en el primer español en alcanzar los octavos de final del Masters 1000 de París-Bercy y ha dado un paso de gigante para afianzar sus opciones de acabar la temporada como uno de los ocho mejores del año. Jugar en Londres el torneo de Maestros ha sido su motivación extraordinaria para remontar un partido que se le había puesto muy cuesta arriba contra el italiano Andreas Seppi, que se ha adjudicado la primera manga antes de sucumbir por 6-7(3), 6-4, 6-4.
Verdasco ha sacado fuerzas de flaqueza y se ha sobrepuesto a la falta de motivación y adaptación a la pista rápida de Bercy. Venía de caer en las semifinales de Valencia y apenas ha tenido una hora para acoplarse al Omnisport parisino. Pero la perspectiva de jugar el torneo de Londres ha podido con esa falta de adaptación y ha terminado llevándose el partido y colándose en octavos.
De paso, ha eliminado a alguno de sus rivales por la carrera al torneo de Maestros, que han visto como el madrileño afianzaba su octavo puesto mundial. También ha dado un paso hacia Londres el ruso Nikolay Davydenko, que se ha impuesto con facilidad, 6-2, 6-1, al alemán Bejamin Becker. El ruso es ahora más séptimo y está más cerca de cerrar el año como maestro. Estas dos victorias han alejado de Londres al francés Jo-Wilfried Tsonga, pese a que ha ganado su primer partido en Bercy y se ha colado también en octavos.
El galo, que se ha deshecho sin problemas del español Albert Montañés (6-1, 7-5) tendrá que ganar el torneo para acabar el año entre los ocho mejores. Algo complicado pese a que Tsonga es el defensor del título. Montañés ha despertado tarde y, cuando lo ha hecho, Tsonga ya estaba con un set arriba y cómodo en la pista. Le valió con imponer su jerarquía para ganar.
La jornada ha servido también para que Juan Mónaco lograra el pase a segunda ronda y el derecho a medirse al tercer mejor tenista del momento, el serbio Novak Djokovi, por un puesto en octavos. El de Tandil ha vencido al francés Jeremy Chardy por 7-6(6) y 7-5 en un encuentro muy reñido. Y ahora tendrá que afrontar la montaña "Nole", el serbio que viene de acabar con Roger Federer en su propio feudo, en Basilea, donde le venció en la final el pasado domingo. Y que, además, tiene en mente renovar su título de maestro de maestros en Londres.
Sin sorpresas en las dos primeras jornadas de un Bercy que aguarda la llegada de los grandes. El suizo jugará ante el francés Julien Benneteau, que se ha ganado el derecho a jugar contra el número uno tras una trabajada victoria frente al alemán Philipp Petzschner (4-6, 7-5, 6-3).
Nadal lo hará contra su compatriota Nicolás Almagro, verdugo en primera ronda del suizo Marco Chiudinelli por 6-2, 6-4. Será la cuarta vez que ambos crucen sus raquetas, duelos que siempre han acabado con triunfo del mallorquín.
Pero Almagro no tira la toalla y piensa que puede escalar la montaña del número dos del mundo. "En el Abierto de Estados Unidos tuve mis opciones y no las aproveché. Espero poder hacerlo ahora", ha dicho el murciano. Tampoco se fía Nadal, que sabe del peligro que desprende el brazo de Almagro. Tanto con sus derechazos como con su potente servicio. El duelo servirá para conocer el estado físico de un Nadal que ve amenazado su segundo puesto mundial.
Por el momento, el mallorquín parece que está bien. Ha hecho su primera aparición en la pista de Bercy para jugar el dobles junto con Mónaco. Han caído derrotados por los alemanes Christophe Kas y Philipp Kohlschreiber (4-6, 7-5, 15-13), pero Nadal parece que ha dejado definitivamente atrás sus lesiones. Bercy le espera.