Mantienen secuestrados a 55 personas al sur de Filinas y liberan a 8 mujeres

Las tres mujeres fueron liberadas sobre las diez de la mañana en la localidad de San Martín de la provincia de Agusan del Sur, donde los captores retienen aún a 52 personas de las 75 que secuestraron el jueves, mientras continúan las negociaciones para su liberación.

Los forajidos, armados con pistolas y ametralladoras y conocidos por sus actividades delictivas en la provincia de Agusan del Sur, raptaron ayer a alumnos, trabajadores y vecinos durante una ceremonia de jura de bandera en una escuela de la localidad de Prosperidad.

A las pocas horas, la gobernadora, Valentina Plaza, logró que pusieran en libertad a 17 niños, de entre 7 y 16 años, y también a una mujer mayor, mientras otros dos maestros pudieron escapar.

Las dos partes acordaron por la noche suspender las negociaciones hasta esta mañana, después de que los bandidos se comprometieran a respetar la vida de todos los rehenes.

Según la Policía, los secuestradores son mercenarios a sueldo de Ondo Perez, un notorio ex paramilitar acusado de múltiples crímenes y que condiciona la liberación a que las autoridades detengan al jefe del clan rival de los Tugay, a los que acusa de haber asesinado a varios miembros de su familia.

También exigen el repliegue de las fuerzas de seguridad del lugar donde les vigilan en las montañas, que haya periodistas presentes en el comité de negociación y provisiones.

Perez y sus secuaces, contra los que pesan órdenes de búsqueda y captura en Agusan del Sur, son sospechosos de haber matado a varios miembros de la familia Tugay, investigada a su vez por un sinfín de negocios ilícitos en la provincia.

Este secuestro ocurre dos semanas después de que un centenar de pistoleros raptara y luego ejecutara a 57 personas en Maguindanao, al suroeste de Agusan del Sur y también en el territorio sin ley de la isla de Mindanao en el sur de Filipinas.

Aquel caso también fue una disputa entre clanes rivales y por ahora se ha saldado con más de 162 detenidos y la declaración en la ley marcial.

El Gobierno filipino admitió esta semana que hasta 132 ejércitos privados campan a sus anchas en el archipiélago, la mayoría a sueldo de políticos o ricos terratenientes que imponen por las armas el dominio de sus feudos.

La presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, está siendo muy criticada en las últimas semanas por sus estrechas relaciones con varias de estas dinastías, que controlan al margen de la ley amplias zonas del territorio del país