La colección de Tita Cervera se exhibe, por el momento, separada de la del barón en el Museo Thyssen de Madrid. La baronesa firmó con el Estado una cesión gratuita durante once años que concluye en 2011 y por ello se han reemprendido las negociaciones para que los cuadros se queden en España. La fórmula que persigue ahora Carmen Cervera es el alquiler por un plazo de 25 o 30 años porque quiere que lo hereden sus hijos.
Según explica la baronesa a ABC, no vende la colección, entre otras razones, porque sería "muy difícil pagarla" en "un momento de crisis como éste". Dice que baraja el alquiler temporal porque quiere que la tengan sus hijos aunque cuenta que les explicará que a ella le gustaría que se quedase, en el futuro, en España.
Para ella, es fundamental que los cuadros se queden en nuestro país porque "España ha estado siempre muy floja en pintura internacional del siglo XIX". Y es "optimista" sobre el curso de la negociación. Respecto a su postura, apunta que no será un "alquiler alto" sino "razonable". Ella, dice, "será generosa, como hasta ahora".
Lo cierto es que si se trata de un alquiler, nada garantiza que las obras se queden en España en el futuro. Entrará en juego el deseo de sus herederos, que pasarán a disponer de los cuadros que la baronesa reunió con su marido.