Durante la sesión de control al presidente catalán, Sirera inquirió a Montilla acerca de si conocía esta circunstancia de boca del consejero de Interior, Joan Saura, y en concreto reveló que hay escuelas catalanas que han enviado cartas a padres de alumnos alertándoles del riesgo de que sus hijos sean secuestrados.
"A usted le ha explicado el consejero, él lo sabe, que hay colegios en Cataluña donde están enviando cartas a los padres explicándoles que hay posibilidades de que sean secuestrados sus hijos (...) Es una realidad que ustedes no pueden negar y esto se está produciendo hoy en Cataluña", le espetó.
Fuentes de la consejería de Educación aseguraron a Europa Press no tener constancia de ninguna comunicación escrita por parte de los directores a los padres, así como de ningún caso en Cataluña. Y desde Interior negaron tener constancia de ninguna advertencia de este tipo.
Sirera realizó esta afirmación en base al acta de una junta de la asociación de padres y madres (AMPA) del colegio en la que se explicaba que la madre de una niña –a la que encontró "baja de tensión"– denunció a la policía que una furgoneta paró cerca del colegio y alguien le pidió que subiera.
El PP explicó a la prensa que Sirera se refería no sólo a la escuela de Vilanova, que pertenece a la orden religiosa de los Escolapios, sino también a un parque infantil en Vilassar de Mar (Barcelona), que no concretó.
La diputada de CiU Irene Rigau señaló no tener constancia de ninguno de estos casos. Asimismo, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Enseñanza Secundaria (Fapaes) y la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Cataluña (Fapac) dijeron no tener conocimiento de estas cartas.
También el presidente de la Asociación de Directores de Escuelas Públicas de Cataluña (Axia), Jaume Prat, afirmó no haber oído nunca estos casos.