918 Spyder: La eficiencia de Porche

Entre los modelos híbridos que Porsche ha presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra encontramos un prototipo de altos vuelos que conjuga las altas prestaciones de un superdeportivo y la eficiencia energética de un pequeño vehículo urbano. Es capaz de mantener un nivel de emisiones de tan solo 70 gramos de CO2 por kilómetro y un consumo, inusual hasta para un pequeño compacto, de sólo 3 litros de carburante a los cien kilómetros.

Las prestaciones de este Porsche 918 Spyder no se quedan atrás. Es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en únicamente 3,2 segundos y además, alcanza una velocidad máxima de 320 km/h. De hecho, este eficiente prototipo ha conseguido en el circuito de Nurburgring Nordschleife un tiempo aún más rápido que el supercoche por excelencia de la casa alemana: el Porsche Carrera GT.

Sistema de propulsión híbrido

El sistema híbrido de este biplaza de Porsche está compuesto por un motor V8 de altas prestaciones y dos motores eléctricos adicionales que desarrollan 218 CV en conjunto.

El motor de combustión, un V8 de 3.4 litros colocado en posición central, desarrolla 500 CV y trabaja hasta las 9.200 rpm. La potencia se transmite a las ruedas mediante una caja de cambios de doble embrague, que también recibe la fuerza de los motores eléctricos para el eje trasero. El motor eléctrico frontal, sin embargo, transmite la potencia a las ruedas delanteras mediante una relación de transmisión fija.

El 918 Spyder cuenta con una batería de ion-litio que almacena la energía y permite su recarga mediante una toma eléctrica doméstica. Está ubicada justo detrás del asiento del pasajero y cuenta con un sistema de recarga de la batería durante las deceleraciones.

Cuatro son los modos de funcionamiento que se pueden seleccionar. Un modo denominado 'E-drive' permite el funcionamiento exclusivamente eléctrico hasta 25 km/h. En el modo 'Hybrid 918 Spyder' el vehículo usa ambos sistemas de propulsión.

Un tercer modo 'Sport Hybrid' utiliza también ambos sistemas pero de forma más enfocada a las prestaciones, dirigiendo gran parte de la potencia al eje trasero. El último de los modos, llamado 'Race Hybrid' saca el máximo del 918 Spyder y consigue rodar al límite de su potencia y dinamismo.

Diseño e interior

El 918 Spyder tiene una estructura de carrocería ligera que utiliza elementos como la fibra de carbono o magnesio y aluminio para conseguir rigidez a la par que ligereza.

Estéticamente, el 918 Spyder conserva el ADN de los modelos de la marca alemana. Tiene unas líneas bien definidas y un carácter fuerte y deportivo. La aerodinámica variable de Porsche le da un aire modernista, sobretodo en la zona del alerón trasero. Las protuberancias tras los reposacabezas sirven para alojar tomas de aire retráctiles necesarias para la refrigeración. Las salidas de escape en la parte baja de los laterales o las impresionantes llantas son algunos de sus rasgos más llamativos.

Según la marca, el interior marca las tendencias de los deportivos del futuro. Incluye asientos deportivos tipo baquet y nuevos relojes circulares para los indicadores de velocidad, revoluciones del motor y gestión energética. La instrumentación cuenta con unos diodos que cambian de color desde el verde hasta el rojo, indicando en cada momento si la conducción está orientándose hacia la eficiencia o hacia las prestaciones.

El volante deportivo multifunción de tres radios concentra algunas de las unidades de control más importantes del 918 Spyder aunque el selector de modos de conducción se encuentra en un panel suplementario, junto con el botón para la función 'E-boosting' (para adelantar, por ejemplo). Además, mediante una superficie táctil en la consola central -bastante elevada, por cierto- se consigue ahorrar en cuanto a número de mandos visibles, concentrando la gran mayoría de las funciones del vehículo en un único dispositivo.