Primero sentencia del Estatuto de Cataluña y después renovación del Tribunal Constitucional. Ésta es la consigna del Partido Popular, después del desconcierto que el lunes provocó en Génova la noticia que el PSOE podría aceptar a los dos candidatos elegidos por la Comunidades Autónomas gobernadas por el partido de Rajoy: Francisco Hernando y Enrique López.
Una vez analizada “la estratagema” de José Luis Rodríguez Zapatero, los populares no se niegan a abrir la mesa negociadora que desbloquee la situación del Alto Tribunal, si bien ponen un requisito fundamental encima de la mesa: la sentencia del texto catalán.
Todo lo demás, arguye Soraya Sáenz de Santamaría, responde a “nuevas maniobras del PSOE para retrasar la sentencia”. Una estrategia en la que la portavoz popular también incluye “la trampa” de la que este martes habla El Mundo: la posibilidad de que el PSOE acepte a los candidatos populares, pero que luego éstos sean recusados.
“Es inadmisible que el presidente del Gobierno, después de afirmar que este tribunal estaba legitimado, ahora trate de maniobrar” con el objetivo de renovarlo, continuó Sáenz de Santamaría, quien exigió a Zapatero que deje ya “las maniobras para más retrasos” y centre sus esfuerzos en que el TC dicte sentencia.
Dicho esto, en el PP también son conscientes de que no pueden decir “a bocajarro” que no quieren la renovación. Sin embargo, sí que utilizarán “todos los mecanismos a su alcance” a fin de retrasar la negociación y dar así más tiempo para que “este tribunal” sea el que se pronuncie sobre el Estatuto.
García Escudero da el primer paso
Y no han tardado en proceder. Este mismo martes, el PP ha pedido al Senado que se dirija a los parlamentos autonómicos para que confirmen si mantienen los candidatos a magistrados del Tribunal Constitucional que eligieron hace dos años y medio, para que la Cámara conozca su situación antes de que se reúna la comisión de Nombramientos de la Cámara Alta.
El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, en declaraciones tras la reunión de la Junta, ha confirmado que el PP, al igual que el resto de grupos parlamentarios, ha apoyado la convocatoria de la comisión de Nombramientos, que debe evaluar a los candidatos al TC para que puedan ser votados en el pleno, informa EFE.
“Ahora, por presiones del presidente de Cataluña o porque no le interesa que haya una sentencia (sobre el Estatuto de Cataluña) antes de las elecciones catalanas o no sabemos por qué otro motivo plantea el desbloqueo de todo el procedimiento”, manifestó el dirigente popular, en línea a lo dicho por su homóloga en el Congreso.
El portavoz popular insistió en la idea de que las circunstancias han cambiado, por lo que pidió además que los letrados de la Cámara Alta elaboren un informe sobre los 23 candidatos propuestos por las autonomías, para ver si han variado sus circunstancias. Asimismo, solicitó que el Senado se dirija a los parlamentos autonómicos, en especial a los de Galicia y el País Vasco donde las mayorías han cambiado tras las elecciones, para que confirmen si mantienen sus candidatos al TC.
“Tenemos que intentar por todos los medios que haya una sentencia, pero sin que parezca que somos nosotros quienes bloqueamos la renovación, ya que fue el PSOE quien no quiso hacerla hace dos años”, traducen fuentes del partido consultadas por Libertad Digital. El objetivo, verificado por Génova, es que “no hagamos un tribunal específico para una sentencia específica, porque eso, en democracia, ni es justicia ni es nada”.
¿Y el PSOE?
Mientras, José Antonio Alonso, en su rueda de prensa en el Congreso tras la Junta de Portavoces, insistió en que desde el PSOE pretenden “alejar de una vez por todas alejar cualquier sospecha de partidismo” mediante el respeto “escrupuloso del procedimiento institucional”. Persiguen, dijo, “que se proceda a una elección limpia”, frase destinada, quizás, a alejar las sospechas de "trampa" en la maniobra de los socialistas. Alonso insistió en que su partido quiere renovar el TC como lo ha querido, dijo, “en los dos años y pico que han transcurrido” e ir así, apuntó, “al mejor Tribunal Constitucional posible”.