En una rueda de prensa en Bilbao, Iñigo Urkullu ha explicado que su voto en contra, que dificultará al Gobierno sacar adelante sus medidas de ajuste para reducir el déficit, se debe a discrepancias con el contenido del decreto.
El decreto con las medidas extraordinarias para reducir el gasto -que incluye, entre otras, la rebaja de los salarios a los funcionarios, la congelación de las pensiones y la prohibición a los ayuntamientos para pedir créditos a largo plazo durante todo 2011- será votado este jueves en el Congreso.
Por el momento, los "noes" ya anunciados por varios grupos parlamentarios no bastan para frenar el decreto del Ejecutivo, pero hacen que la victoria, si se consigue, vaya a estar muy ajustada: los 153 diputados del PP, 6 del PNV, 5 de ERC-IU-ICV y 5 del grupo mixto (BNG, Na-Bai, UPyD y UPN -aunque este último diputado, Carlos Salvador, se debate entre el "no" y la abstención-) igualan a los 169 escaños que tiene el PSOE en la Cámara.
La clave está ahora en la posición que adopten los 10 diputados de CiU, que un día antes de la votación del decreto aún no han decidido por qué postura se decantarán. CiU, según han explicado a EFE fuentes del grupo parlamentario, no tiene aún una postura unitaria entre todos sus diputados y su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, busca el consenso.
Josep Sánchez Llibre, portavoz económico de CiU, aseguraba este mismo miércoles que se trata de una decisión "complicada", porque por un lado considera que la situación requiere actuar "con responsabilidad", pero por otro lado su grupo no comparte decisiones como congelar las pensiones, por lo que los diputados lo deliberarán hasta mañana.
La vía del proyecto de ley
El Gobierno ha reconocido estar "seriamente preocupado" por la posibilidad de que finalmente el Congreso pida que se tramite como proyecto de ley, opción que permite a los grupos parlamentarios introducir enmiendas y modificar el texto. Y, por consiguiente, esta tramitación retrasaría la entrada en vigor de las medidas.
Algunos grupos que rechazan claramente el decreto sí pedirán esta vía; es el caso del PP, que ha anunciado que votará en contra -al considerar que la congelación de las pensiones no debe incluirse en el decreto-, pero además pedirá que se tramite como proyecto de ley para poder enmendarlo.
También votarán en contra del decreto y a favor de su tramitación como ley el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, el de ICV, Joan Herrera, y la diputada de Nafarroa-Bai, Uxue Barkos. Dudan los demás grupos: Joan Ridao, portavoz de ERC, insiste en su rechazo al decreto, pero no ha decidido aún si pedirá que se debata como ley puesto que eso transmitiría a los mercados internacionales cierta sensación de inestabilidad interna. BNG y UPyD se encuentran en la misma situación: los dos diputados gallegos y Rosa Díez votarán "no" al decreto, pero tampoco han decidido su postura sobre cómo tramitarlo.
Similares dudas se le plantean a Coalición Canaria, que se abstendrá en la convalidación y, aunque vería bien poder enmendar el texto, le retiene votar a favor de que se tramite como proyecto de ley la desconfianza que pueda provocar en el exterior hacia España.
Quien sí tiene claro que votará "no" a la tramitación como ley es Carlos Salvador, de UPN, aunque no se ha decantado aún por el "no" o la abstención para la convalidación del decreto.