El presidente de honor del Partido Popular (PP) y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó durante su intervención en la clausura de una jornada en Lorca en conmemoración del 30 aniversario de Nuevas Generaciones (NNGG) de la Región de Murcia, que el tiempo del Gobierno socialista "está agotado" y cada día que pasa "es prolongar inútilmente la agonía de un país que va a pagar un precio muy alto por culpa de esta crisis".
Aznar, quien estuvo acompañado del presidente del Gobierno autonómico y del PP regional, Ramón Luis Valcárcel; el presidente de NNGG Región de Murcia, Víctor Manuel Martínez, y el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, enumeró ante los cerca de 2.500 asistentes los "grandes errores" del Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, al que calificó de "desastre en toda la extensión de la palabra", por haber "dinamitado la mejor herencia económica de las historia de España, triturándola en sólo cinco años".
Y es que, para el ex presidente del Gobierno, uno de los principales "errores" del Gobierno de Zapatero fue "mirar al pasado, reabriendo heridas ya cicatrizadas y olvidando que lo que merece la pena es el futuro", así como "la realización de pactos peligrosos que ponen en peligro el presente y futuro de España, como son los estatutos de autonomía, las situaciones dadas en el mundo judicial o acabar con el Plan Hidrológico Nacional (PHN), que repartía agua para todos".
Asimismo, criticó al actual presidente del Gobierno por "hacer en Política Exterior lo contrario de todo lo que hizo el PP cuando estuvo en el Gobierno, olvidándose de que sólo cuando un país es fuerte interiormente, puede ser respetado a nivel internacional", al tiempo que le acusó de "dividir el país en nombre del desprecio por la historia, las creencias o las costumbres, utilizando como instrumento la política de la confrontación y no la del consenso".
Para Aznar, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "ha terminado con todo y ha llevado al país a la crisis más grave de los últimos 60 años", tras lo que ha acusado al jefe del Ejecutivo central de "llenar España de escombros" y de dividir al país "en nombre del progresismo de baratija".
Las recetas de Aznar para salir de la crisis pasan por un "trabajo duro y constante", con el objetivo de "recuperar la confianza, la credibilidad, la competencia y el coraje", y ha apostado por "recuperar el Estado y fortalecer España como nación" tomando "decisiones importantes, sin perder el tiempo".
Según Aznar, "prestigiar la razón y reformar el Estado" son cuestiones urgentes, porque "el Estado, en su actual circunstancia, ni es políticamente viable ni es financieramente sostenible".
Ha añadido que en España hay "un estado residual, incapaz de cumplir aquellos requisitos básicos para los cuales está justificada su existencia", y ha apelado a abandonar la situación actual "recuperando al estado capaz y al estado eficaz", evitando "la desagregación" de la nación.
En este sentido, Aznar ha dicho tener ganas de saber "si algunas instituciones como el Tribunal Constitucional cumplen con su obligación, si España es una nación, son cinco o son 17, después de cuatro años" porque, a su juicio, eso "afecta al crédito de todos".
La "reforma del Estado" y la aplicación de "una gran agenda de medidas económicas y sociales" son también necesarias, ha dicho Aznar, que ha indicado que hay que recuperar la disciplina, luchar contra el déficit y la deuda, y ejecutar una reforma fiscal y laboral, así como liberalizar sectores públicos y crear empresas competentes.
Para el ex presidente español "existe un estado del bienestar posible", que consiste "en que haya trabajo", al tiempo que ha añadido que "la principal partida presupuestaria de España, de 35.000 millones de euros, es el subsidio de desempleo".
El presidente de FAES también ha apostado en Lorca por la recuperación del "prestigio internacional" de España, ha criticado que la presidencia española de la Unión Europea haya estado marcada por la "insignificancia", y ha considerado que, en política internacional, "lo provocativo es ser débil".
José María Aznar ha pedido al Gobierno "que haga los deberes, que pague las facturas, que trabaje duro y que trate a la gente con respeto", y ha dicho que los principales errores del Ejecutivo socialista han sido "mirar al pasado, hurgar en las heridas y en las cunetas", impulsar "pactos peligrosos, "deshacer la economía española" y crear divisiones.