Menú

La escobilla del W.C. de Jaume Matas, estrella de una exposición de arte

Una exposición –amparada por la Generalidad catalana- muestra verdaderos fetiches debidos, de una manera u otra, a la corrupción. Entre otras joyas, los asistentes podrán admirar la escobilla del váter del palacete de Matas, o una lujosa caja de Cola Cao de Antonia Ordinas.

El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) inauguró el pasado 25 de mayo la exposición 'Barcelona-Valencia-Palma', una muestra que pretende encontrar los puntos que unen a las tres ciudades.

La exposición, que lleva por subtítulo 'Una historia de confluencias y divergencias', ha sido comisariada por el catalán Ignasi Aballí, el mallorquín Melcior Comes y el valenciano Vicent Sanchis y muestra la cara más amable, pero también la más oscura, de unas ciudades que, como recordó en su momento el director del CCCB, Josep Ramoneda, a veces han sido tocadas por el "virus de la espectacularidad, e inevitablemente, por el virus de la corrupción".

Una de las características que une a Barcelona, Valencia y Palma es, como explicó Sanchis, su gusto por la "espectacularidad y el horterismo", y para demostrarlo, la muestra exhibe proyectos faraónicos, como una gran maqueta del circuito urbano de Fórmula 1 de Valencia y renders del teatro de la ópera que Jaume Matas encargó a Santiago Calatrava para la bahía de Palma un mes antes de perder las elecciones.

La política no pasa desapercibida en una muestra que tiene uno de sus núcleos centrales en la corrupción, pues incluye un espacio para hablar, veladamente y entre líneas, de los casos Gürtel, Palmarena y Millet. Una instalación del artista Daniel G. Andújar habla de los 'Objetos de deseo' de la "oligarquía cleptómana" de la política local.

Así, las imágenes del bolso fetiche de Louis Vuitton de Rita Barberá y de la escobilla de váter de Jaume Matas se convierten en objetos de culto, aunque la estrella de este espacio es una recreación de la casa de Fèlix Millet en Ametlla de Mar (Barcelona) hecha con billetes de 100 y 500 euros. Para ahondar aún más en esa "ciudad fea" la exposición también incorpora un espacio interactivo: 'La ciudad de los horrores', donde los visitantes pueden colgar y votar a tiempo real en una web las fotografías de los lugares más feos de las tres ciudades.

Otros temas muy polémicos como el de la lengua común también son abordados en la muestra. En este ámbito, dominado por los gráficos y vídeos explicativos, se repasan los diferentes usos sociales del catalán y el castellano y la convivencia con las nuevas lenguas provenientes de la inmigración.

Si la exposición arranca con una mirada al futuro, se cierra con la vista puesta en el pasado, en la historia medieval que comparten las tres ciudades.

Problemas con Valencia

La exposición estará en Barcelona hasta el 12 de septiembre, y a finales de año se podrá ver en Palma. De momento, no viajará a Valencia, por el desinterés de las autoridades públicas valencianas, que según Sanchis, no consideran "inofensiva" la exposición.

Los organizadores de la muestra explicaron que no hay un "ansia" por llevar la exposición a Valencia, y que prefieren esperar a que se abra para ver si se "evaporan los prejuicios". Ramoneda lamentó que las invitaciones para la inauguración de hoy en Barcelona hayan recibido por respuesta el "silencio administrativo" por parte del gobierno valenciano.

La muestra está coproducida por el CCCB y la Consejeria de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalidad de Cataluña. En representación suya, el secretario de Cultura, Eduard Voltas, lamentó que la exposición llega "30 años tarde", en referencia, según dijo, "a la lucha entre el proyecto nacional catalán y el proyecto nacional español" que se vivió en territorio valenciano hace 30 años.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 6 comentarios guardados