En una entrevista concedida a La Razón, Jaime Mayor Oreja vuelve a insistir en que existe y se está dando una segunda parte de la negociación del Gobierno con ETA. A su favor tiene su experiencia y que siempre ha acertado en sus predicciones. Criticado por la falta de pruebas responde que no tiene obligación de tenerlas. “No soy juez, soy político y mi obligación como político es hacer diagnósticos, que no pronósticos”.
“Me reafirmo plenamente en lo que dije hace algún tiempo. Estamos viviendo un proceso tipo de resolución de conflictos y eso exige un acuerdo entre ETA y el Gobierno, que son los dos interlocutores. No nos equivoquemos, la izquierda vasca no existe, es una ficción que ahora se está creando para presentarla como algo distinto de ETA”.
Los anuncios de caída de una cúpula etarra tras otra no son significativos de nada. “ETA no está hoy en los comandos, está en la política. Algunos intentan hacer creer que ETA ha llegado a las últimas, pero la verdad es que en estos momentos ha puesto todas sus energías en su proyecto político porque cree que en el de Zapatero se producen las condiciones suficientes y adecuadas para conseguir sus objetivos. Y no hay que olvidar que en su esencia el proyecto político de ETA pasa la fractura de España”, explica Mayor.
El líder de los populares europeos señala que “la apariencia de final es evidente. Pero lo que se está diseñando es el aterrizaje de ETA en las instituciones a través, como ya le he dicho, de la ficción de la existencia de una izquierda abertzale que se separa de ella”.
Preguntado por Carmen Morodo sobre qué necesidad tendría el Gobierno de meterse en ese lío si está funcionando la vía policial, Mayor Oreja no duda en responder que la intención del Ejecutivo es “vender un éxito político de primera magnitud a la sociedad española. Y ETA cree que lo que le interesa es perpetuar el proyecto político que le permite avanzar en la autodeterminación, es decir, Zapatero.
“¿Y si al final la izquierda abertzale no se presenta a las elecciones?”, pregunta la periodista de La Razón. “Sería una magnífica noticia y tendría que reconocer que mi diagnóstico estaba radicalmente equivocado. Hoy para mí sería más cómodo guardar silencio y limitarme a cumplir con mis obligaciones con el Parlamento Europeo… Pero mi obligación es decir la verdad”.
“Rubalcaba dice lo contrario de lo que hace”
“El problema de Rubalcaba es que para él hacer política es decir lo contrario a lo que hace. Cree que eso es lo eficaz. Y no hacer política, a su juicio, es no hacer cosas raras y aplicar el Estado de Derecho. Ellos apreciaban nuestra política antiterrorista, pero les parecía limitada porque no sabíamos hacer política”.