Según informa 20 minutos, los usurpadores le dijeron a la dueña que podía gastar "todo lo que quieras en abogados, que no te va a servir de nada". Y de momento parece que tienen razón. Mari Carmen Peña no vivía en su casa del paseo de las Delicias. Un día, un vecino le preguntó si la había alquilado porque había gente en el piso. Cuando acudió a su vivienda, se encontró con que habían roto la cerradura y habían puesto un candado en la puerta y una mujer con acento hispanoamericano le gritó: "No seas tan pesada y déjanos tranquilos, bruja".
Cuando llamó a la policía le dijeron que pusiera una denuncia ante el juez y que no se le ocurriera entrar en la casa porque sería allanamiento de morada "y eso complicaría las cosas".
Según el diario, los ocupas utilizaron una de las cartas del buzón para averiguar los datos de Mari Carmen y dar de alta la luz y el gas.
Mari Carmen ya ha gastado más de 1.500 euros en abogados, ha puesto más de una decena de reclamaciones y nadie le ha dicho cuándo podrá recuperar su casa. "Mi abogado cree que pueden tardar en marcharse entre seis meses y un año, pero que no me lo asegura porque depende de la rapidez de los juzgado, no de él", cuenta.