El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó hoy que los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año contendrán "algún ajuste fiscal" para que los ciudadanos aporten a las arcas públicas "según lo que se tenga".
Lo dijo ante el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de dirección entre congresos, después de una primera intervención abierta a los medios de comunicación a la que siguió el debate ya a puerta cerrada entre los dirigentes socialistas.
En la línea de lo que afirmó en el Debate sobre el Estado de la Nación, el presidente reiteró que el PSOE es el partido "de las reformas", que pone el interés del país por delante del partidista, y que acometerá las medidas necesarias para salir de la crisis y cambiar el modelo productivo, "cueste lo que cueste".
Ante sus compañeros de filas, con la asistencia de varios ministros de su Gobierno, Rodríguez Zapatero reconoció que nunca pensó que sería necesario recortar el sueldo de los funcionarios, pero las circunstancias y la gravedad de la crisis obligaron a tomar medidas para acelerar la reducción del déficit.
Del Debate sobre el Estado de la Nación el presidente concluye que el PP de Mariano Rajoy no quiere arrimar el hombro para salir de la crisis y que no tiene alternativa, y denunció además que la estrategia del principal partido de la oposición pasa por minar la imagen "social" del Ejecutivo y del PSOE.
Por ello, llamó a los dirigentes socialistas y también a las bases del partido a desplegar "una ofensiva", una campaña de explicación de las políticas sociales impulsadas incluso a pesar de la crisis.
Girándose a mirar a su Ejecutiva, el presidente se mostró convencido de que todas esas medidas darán fruto y que, de hecho, el próximo mes de enero, cuando el partido afronte la precampaña de elecciones muncipales y autonómicos estará "mucho mejor" en cuanto a respaldo ciudadano.
En la reunión del Comité Federal apenas se escuchó crítica alguna al presidente por esas medidas, más allá de peticiones de que se expliquen mejor a los ciudadanos y de que se contrasten con el comportamiento del PP.
En ese sentido, el lehendakari, Patxi López, aseguró que los socialistas no pondrán nunca en marcha los funerales del estado del bienestar y demostrarán su capacidad de decisión y de gestión "cuando vienen mal dadas".
Para ello, pidió que se arme a la militancia "de argumentos para esta guerra" y que todos ellos salgan a la calle como "orgullosos socialistas, porque somos los que estamos atendiendo a las necesidades de este país".
Por su parte, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, denunció que en muchos territorios los socialistas están luchando solos frente a la crisis porque el PP busca su propio interés electores y defendió que tomar medidas "cueste lo que cueste" es al final comprendido por los ciudadanos.
En esa misma línea, el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Óscar López, alertó de que sólo reforma la casa quien quiere seguir en ella, no quien pretende "demolerla" y por eso los socialistas, dijo, están tomando medidas para aumentar la competitividad de la economía o para garantizar la sostenibilidad de las pensiones a largo plazo.
Varios dirigentes territoriales criticaron ese "desmantelamiento" de las políticas sociales... en las comunidades gobernadas por el PP. Fue el caso de Tomás Gómez, secretario general de los sociailstas madrileños y del gallego Pachi Vázquez.