En junio de 2008, hace ya más de dos años, Mariano Rajoy se hacía con las riendas del Partido Popular tras su segunda derrota electoral en las urnas. Sin embargo, todavía hoy, su liderazgo es tema de debate político. Están quienes lo ponen en duda, como el socialista José María Barreda, y quienes no se cansan en refrendarlo, como el popular Alberto Núñez Feijóo.
En sendas entrevistas a Europa Press ambos dirigentes dan sus argumentos. "No parece que la historia" del líder popular sea "la de un campeón que va ganado todas las elecciones a las que se presenta", responde Barreda al ser preguntado sobre la posible influencia que la activa presencia de Rajoy en Castilla-La Mancha podría tener en la campaña electoral.
"Que haga lo que estime oportuno", zanja el barón socialista, no sin recrearse: "no parece que sea un ganador nato de elecciones".
Al presidente de Galicia también le abordan por el empaque de su líder, pero en esta ocasión en referencia al caso Gürtel. "Ha actuado y actúa cuando tiene constancia que hay actos irregulares", arguye, para a renglón seguido recordar que "se han separado a diputados, alcaldes o secretarios generales del partido en Valencia".
Sin citar en ningún momento a Francisco Camps, con quien visitó al Apóstol Santiago el viernes, el jefe del Ejecutivo autonómico no se saltó el guión oficial al recalcar que "cuando se está en manos de la Justicia y no hay constancia fehaciente de que hay algo punible, no hay nada más injusto que adoptar una resolución injusta".
"El responsable que haya metido la mano en la caja no cabe en el PP" si bien hay que mostrar "un respeto absoluto por la presunción de inocencia", concluyó.
Feijóo no mencionó en ningún caso al último órdago de Camps a la dirección nacional del partido al nombrar un Comité Electoral a pesar de que el propio Rajoy decidió no abordar el tema de las candidaturas hasta pasadas las vacaciones de verano. En una entrevista concedida a Libertad Digital, el líder de los populares extremeños, José Antonio Monago, le llama al orden: "yo soy muy respetuoso con las directrices de nuestra dirección, hay que ir al unísono. Hay que respetar las directrices".
Y para hurgar aún más en esta eterna herida popular, sólo basta echar un vistazo al barómetro del CIS publicado esta misma semana, según el cuál Rajoy despierta menos confianza que José Luis Rodríguez Zapatero.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, fue el encargado de responder a las dudas: "al margen de las ideas que tengan los ciudadanos, cuando dirigen su mirada hacia Mariano Rajoy y a las propuestas del PP encuentran serenidad, confianza, rigor, sinceridad en el análisis de la situación y en el relato de la misma".
Dicho lo cual, el jefe de la oposición tendrá que volver a retratarse tras el periodo estival, cuando tiene previsto anunciar los candidatos del PP a las próximas elecciones autonómicas. En duda las plazas de Asturias y la Comunidad Valenciana.