La presidenta de la Comunidad de Madrid ha comparecido ante los medios y ha asegurado que Jesús Neira dejará su cargo en el Consejo Asesor del Observatorio de la Violencia de Género aunque también aclaró que este consejo será eliminado, no así el observatorio, en el plan de austeridad.
Sin embargo, Esperanza Aguirre indicó que no le gusta "el fariseísmo" porque todos han podido infringir alguna vez las normas de tráfico. Pero también afirmó que "no oculto que pensaba que el profesor Neira iba a dimitir".
"Yo no soy farisea y no creo que los que estamos aquí podamos tirar la primera piedra de no haber cometido alguna falta de tráfico. Todos hemos podido cometer infracciones aunque sí es cierto que las infracciones graves están penadas y tienen consecuencias", insistió Aguirre.
En su opinión, Neira realizó un "acto heroico" y por ello recibió felicitaciones y condecoraciones, incluidas de la ministra de Igualdad. Preguntada por las críticas de Aído, la popular dijo que "al parecer tenía mucho interés en criticarme a mí no fuera que la preguntaran el salario que cobra su pareja de fondos públicos".
Sobre el suceso protagonizado por Neira, Aguirre explicó que se sometió a un examen de la Guardia Civil y que el resultado y el juicio muestra, "sin que vayamos a ser fariseos", que el profesor como consecuencia de ese acto "puso en peligro la seguridad vial". Es por ello por lo que Francisco Granados dijo que creía que Neira estaría reflexionando y "va a proponer en Consejo de Gobierno que sea relevado de sus funciones".
Aunque Aguirre aseguró también que ese puesto no siga de ahora en adelante y que entre dentro del plan de austeridad. El observatorio continuará pero se eliminará el Consejo Asesor junto con otros organismos y consejos que, sin duda, "tienen una labor útil pero no imprescindible".