"Maradona mostró su interés en visitar Irán hace dos años, pero hasta la fecha no ha sido posible debido a su responsabilidad como seleccionador nacional", explicó. "Pero hace poco, las personas que se encargan de preparar esta visita nos han dicho que trabajan en ella, así que hemos dicho bueno y se ha iniciado el papeleo administrativo", agregó Kafashián, sin concretar fechas.
La historia detrás de la eventual visita de Maradona a Irán arranca en 2007, fecha en la que el astro mundial envió como regalo una camiseta del equipo nacional firmada y dedicada en apoyo a la nación iraní. Meses después, el ultraconservador presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, le remitió una carta en la que agradecía a Maradona "la amabilidad de su excelencia hacia la bien encaminada y revolucionaria nación de Irán".
"No viene para entrenar, si no simplemente en una visita, ya que con anterioridad ha demostrado su interés en conocer el país y entrevistarse con Ahmadineyad", insistió Kafashian.
El presidente iraní es un reconocido aficionado del fútbol, deporte que además practica, como se pudo comprobar durante la reciente visita al país de su colega boliviano y también hincha del balompié, Evo Morales, con quien disputó un encuentro.