'Zapatero podrá seguir obviando la feroz represión ejercida por Marruecos, pero nosotros no'. Ese parece haber sido el impulso que ha llevado a Patxi López y a Jose María Barreda a desmarcarse de forma clara de la posición que mantiene el Ejecutivo sobre el conflicto del Sahara.
El presidente vasco y el manchego se suman así al grupo de desafectos del que también forman parte los artistas de la 'ceja'. Como publica ABC, Patxi López protagonizó en Vitoria la escena que Zapatero lleva días esquivando: recibió a una delegación del Polisario en respuesta de un pronunciamento del gobierno vasco.
Ese pronunciamiento se produjo a través del intergrupo de 'Paz y libertad del Sahara', por el que el gobierno vasco en bloque condenaba la situación generada con los altercados de El Aaiún. La reunión con la delegada del Polisario para hablar de la "situación de Sáhara Occidental" ya marca dolientes distancias con Moncloa. Aunque Patxi López quisiera aplacar los ánimos, diciendo que él no busca "entrar en conflicto" con el Ejecutivo central.
Pero Patxi López no ha sido el único. El grupo socialista de las cortes de Castilla La Mancha, ha impulsado una Proposición no de Ley, "en apoyo de la causa saharaui, a fin de hacer justicia con un pueblo reprimido y maltratado". Es decir, todo lo que Trinidad Jiménez y el resto de responsables socialistas no se han atrevido, o no han querido decir. Aunque muchos tuvieran un pasado reciente de activistas prosaharuis. O enarbolando "firmes compromisos" con ese pueblo, que duraron exactamente lo mismo que su carrerón hasta la cartera de Exteriores.
La declaración de las cortes castellanomanchegas no podría estar más en las antípodas de Moncloa: reconoce la muerte de civiles saharauis "como consecuencia del injustificado y violento ataque militar sobre El Aaiún". Además también denuncian las deplorables actitudes del gobierno marroquí, no permitiendo el acceso a prensa extranjera.