El director de El Larguero, de la Cadena SER, aseguraba este martes que el vestuario del Real Madrid vive en tensión por la deteriorada relación entre dos de sus pesos pesados como son Cristiano Ronaldo e Iker Casillas, sobre todo desde que Sara Carbonero dijera en una tertulia que el portugués era egoísta. José Ramón de la Morena ha dicho que el futbolista portugués "se sintió muy molesto" y así se lo hizo ver al capitán de la selección española a través de un sms. Éste le contestó asegurando que Sara era periodista y que simplemente hacía su trabajo.
Sin embargo, De la Morena afirma que el tema no quedó solucionado y pocos días después de las declaraciones de Carbonero, justo antes del partido que el Real Madrid ganó al Espanyol el pasado 21 de septiembre en el Santiago Bernabéu (1-0), correspondiente a la cuarta jornada de Liga, Florentino Pérez los reunió en una sala ya vestidos de corto y, ante Jorge Valdano –director general del Real Madrid y adjunto a la presidencia– y Miguel Pardeza –director deportivo– puso a Cristiano el vídeo con las palabras de Carbonero para que viera que no eran para tanto. Pero, según De la Morena, no convenció lo suficiente al portugués. De este modo, la relación entre ambos jugadores se distancia aún más y se hace bastante lejana.
Además, el internacional portugués reprocha a sus compañeros el poco apoyo que le dan cuando es brutalmente insultado y pitado en todos los campos de la Liga española. Como ejemplo pone a Leo Messi, que cuando sufre una entrada es defendido al instante por todos sus compañeros. Mientras, en el Real Madrid apenas defienden a Cristiano cuando sufre brutales entradas, más aún que el delantero barcelonista.
Apenas Marcelo, Pepe y Lass Diarra –y a veces Di María– acuden con él a celebrar los goles, según dice De la Morena, quien habla del grupo cercano a Cristiano. En el lado opuesto estarían el resto de la plantilla, especialmente el bloque de españoles, que no estarían muy contentos con la actitud del portugués. De hecho, desde la SER aseguran que la plantilla cree que se puede crear "una guerra civil en el vestuario".