El primer edil de este municipio pacense de poco más de 4.000 habitantes, ha señalado que en el pueblo hay "mucho dolor en todos los sentidos, dolor por la niña, por los afectados y por la muerte" de este vecino.
Según informó ayer por la mañana la Delegación del Gobierno en Extremadura, la Guardia Civil había detenido a doce personas, cinco de ellos rumanos por la retención ilícita de una menor cuya desaparición había sido denunciada en Madrid semanas antes, y siete vecinos del municipio pacense, por mantener relaciones sexuales a cambio de dinero con esta menor.
Después, por la tarde se tuvo conocimiento de que un ex-concejal de IU en este municipio, Daniel Cangas, que había prestado declaración por este caso, se había suicidado en su domicilio.
El primer edil de Arroyo de San Serván ha rechazado que en el pueblo se tuviese conocimiento de la situación en la que estaba esta menor: "En cuanto se ha sabido algo se ha actuado, no íbamos a saber algo y estar quietos". En este sentido, ha dicho que en cuanto la Policía Local tuvo conocimiento lo puso en manos de la Guardia Civil.
También ha eludido pronunciarse sobre otros personas conocidas de la población que han prestado declaración por este asunto, como es el actual juez de paz, Francisco Izaguirre, que ha reconocido a El Periódico de Extremadura que ha sido uno de los detenidos y prestado declaración. "El asuntos esta bajo secreto del sumario", ha dicho el primer edil, que ha añadido que "hacer cualquier comentario es hacerlo a la ligera".
Respecto al tiempo que el grupo de rumanos lleva viviendo en la casa en la que estuvo retenida la niña, el alcalde ha asegurado que llevan bastante "aunque no siempre son los mismos, unas veces hay más y otras menos". Asimismo, ha negado que él hubiese visto alguna vez por el municipio a la menor, aunque, al parecer, "algunos vecinos han dicho que a veces sí iba a los comercios a hacer la compra".