En plena crisis migratoria y con la amenaza latente del terrorismo yihadista, la Fiscalía de Canarias alerta del desbordamiento que sufren actualmente todas las instituciones de las islas, así como de una "generalización" de las peticiones de asilo de los miles de inmigrantes que llegan al archipiélago semana tras semana. Según María Farnés, Fiscal Superior de Canarias, dichas peticiones se habrían incrementado de manera considerable entre todos los ilegales, salvo entre los marroquíes, que suelen ser más "reacios" a acogerse a esta vía.
Además, la representante del Ministerio Público advierte de que fiscales y policías "no dan abasto" para investigar a todos aquellos sin papeles que llegan a nuestro país: ni se puede perseguir a los patrones de las embarcaciones por si hubieran incurrido en un delito de trata de personas ni se puede cotejar la documentación que muestran aquellos que viajan en ellas. De esta forma, segun Farnés, las autoridades estarían teniendo "serios problemas" para determinar la edad de quienes alegan ser menores, así como para saber si la documentación de las personas procedentes de Gambia "es verdadera o falsa". Y lo mismo ocurriría con las partidas de nacimiento senegalesas o las tarjetas sanitarias de Malí.
Con todo, la Fiscal Superior de Canarias exige más medios, recursos y una estructura estable para atender a los miles de inmigrantes que llegan al archipiélago, acabando así con unos "parches" que, tal y como ha subrayado, no se sostienen. En este sentido, Farnés ha denunciado que se vuelva a improvisar, a pesar de lo vivido en la crisis de los cayucos de 2006 y en la oleada migratoria de 2020 y 2021.
Las pésimas condiciones de la Fiscalía
Por su parte, Farnés ha anunciado el nombramiento de una fiscal delegada autonómica que tendrá como misión principal entablar reuniones de coordinación con la Dirección General del Menor y con la Policía Nacional para tratar de agilizar trámites. Sin embargo, insiste en que es necesario crear instalaciones "adecuadas y permanentes" y "no esperar a que ocurra el problema porque va a continuar".
Coincidiendo con la presentación de la memoria de 2022, la Fiscal Superior de Canarias ha vuelto a exigir un aumento de plantilla, pero también de las instalaciones, ya que, según ha denunciado, el año pasado llegaron dos fiscales nuevos y no había "espacio físico" para que pudieran trabajar. La peor parte, en todo caso, se la lleva Fuerteventura, donde la Fiscalía presta sus servicios "en un garaje", sin luz natural, sin ventilación, con humedades, aguas fecales, y sin aire acondicionado. Lo mismo ocurriría en San Bartolomé de Tirajana, en el sur de Gran Canaria, donde dos fiscales tuvieron que trasladar su actividad al Palacio de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, porque no había "ni para una mesa" en la sede.
Récord de llegada de inmigrantes
Se da la circunstancia de que este fin de semana las islas han marcado un nuevo récord de llegada de inmigrantes. En total, más de 1.600. De hecho, el sábado, El Hierro recibió el cayuco más numeroso desde 1994. Se trata de una embarcación con nada menos que 320 ilegales. Tal y como ya advirtieron en su día distintos sindicatos policiales en Libertad Digital, esta pequeña isla va camino de convertirse en "la Lampedusa española" y lo cierto es que las cifras hablan por sí solas: con poco más de 10.000 habitantes, El Hierro ya habría recibido más de 7.000 inmigrantes en lo que va de año.
Precisamente por eso, muchos de ellos ya están siendo derivados a otras islas e incluso a la península, puesto que todos los recursos alojativos del archipiélago se encuentran actualmente desbordados. Sólo en la primera quincena de octubre, el Ministerio del Interior constató la llegada de un total de 8.561 inmigrantes a Canarias, lo que supone todo un récord desde la crisis de los cayucos, cuando la ruta canaria marcó su máximo histórico. Desde principios de año, 23.537.