El año 2011 que acaba de comenzar nos ha sorprendido con la boda secreta de Jaydy Mitchel y Rafa Márquez, que se dieron el "sí, quiero" el pasado día 4 en la selecta costa de Cayeres, en México, país de origen de los contrayentes.
Fue una ceremonia íntima a la que tan sólo acudieron 40 invitados. Todo se desarrolló en la más estricta intimidad, y de forma discreta, como han mantenido su relación desde un principio.
Hay que recordar que el futbolista cuando empezó a salir con la modelo todavía estaba casado con la actriz también mexicana Adriana Lavat, mientras que Jaydy ya se había divorciado de Alejandro Sanz.
Después de un año, Rafa protagonizó uno de los divorcios más problemáticos, ya que la que era su esposa le puso en situaciones muy comprometidas. Estaba muy dolida por la ruptura de su matrimonio, y sabía perfectamente que su marido estaba con Jaydy. Hoy todo aquello es historia.
De esta boda no se saben apenas detalles, salvo que ha sido una ceremonia civil, en una casa que alquiló el propio Márquez para el enlace, y que al celebrarse en zona de playa, los novios decidieron vestirse de blanco. Jaydy lució un traje largo de encaje, y el futbolista optó por un traje de chaqueta del mismo color.
Hace un par de meses los dos acudieron en Madrid a la entrega de premios que cada año otorga la revista Marie Claire. Llegaron juntos, no se separaron ni un segundo, posaron para los medios, y se les vio que estaban muy felices, estuvieron todo el rato cogidos de la mano, fueron, sin ellos querer, una de las parejas que más llamó la atención, por guapos aparte de simpáticos.
Ésta ha sido la primera boda del año, y no será la última. Es de esperar que no haya más sorpresas de aquí a poco tiempo, aunque visto lo ocurrido en tan pocos días, primero Elsa Pataky, y ahora Jaydy y Rafa, y anterior fue la de Penelope y Bardem, tendremos que estar prevenidos por lo que pueda ocurrir en un futuro.
Esperemos que no haga lo mismo la Duquesa de Alba y el funcionario. Con toda seguridad, Alfonso Díez, con tal de casarse y ser duque haría lo que fuera, pero habrá que confiar que esa boda no se produzca y a la señora duquesa sus hijos la tengan bien vigilada,
Aunque para ser sincero, no las tengo todas conmigo.