Durante este proceso, que puede durar varias semanas, el cabello pasa de fase anágena (o de crecimiento) a la fase catágena (o de reposo). Después el cabello se cae en la fase telógena, es decir, la etapa en la que éste se encuentra al final de su ciclo mientras que da lugar al crecimiento de un nuevo cabello.
La caída del cabello suele ser frecuente en los cambios de estación. Si has notado que con la primavera se te cae más el cabello, no debes alarmarte ya que se trata de algo completamente normal ya que forma parte del ciclo de vida natural del cabello, lo que se conoce como ciclo de renovación folicular y que afecta a los folículos pilosos, que es donde crece el cabello.
Aquí tienes algunos consejos para combatir la caída estacional del cabello y lucir un cabello sano:
- Es importante mantener el cabello limpio, siempre con los productos adecuados, a ser posible suaves y que respeten el equilibrio del cuero cabelludo. Lava tu cabello de forma suave con movimientos circulares para estimular la circulación sanguínea, a ser posible con agua tibia, acabando con agua fría y secando con suavidad y sin frotar.
- Utilizar un exfoliante capilar que contribuye a eliminar la acumulación de células muertas en la piel y la suciedad presente en el cuero cabelludo. Esta acumulación puede obstruir los folículos pilosos, dando lugar a problemas como la caspa, el exceso de grasa, irritación e incluso una mayor pérdida de cabello.
- Estimula el cuero cabelludo con un masajeador capilar, ya que no solo estimula la circulación sanguínea sino que también fortalece los folículos pilosos.
- Sanea tu cabello mediante un corte de cabello cada dos o tres meses no sólo para sanear las puntas, sino también para que tu cabello gane fuerza y vitalidad.
- No es bueno abusar del calor, así que limita el uso de secadores o planchas. Si no puedes vivir sin ellos, utiliza un protector térmico, usando el secador a una distancia adecuada y nunca a máxima temperatura.
- Incluye en tu dieta vitaminas del grupo B ya que son los nutrientes que más contribuyen a la salud y al crecimiento, además de estimular la circulación sanguínea lo que favorece a que todos los nutrientes lleguen a la raíz del cabello. Las encontrarás en la vitamina B1 (huevos, legumbres, nueces, semillas), B2 (hígado, lácteos, huevos, hortalizas de hoja verde, legumbres, nueces), B3 (salmón ahumado, huevos, arroz, legumbres), B5 (huevos, guisantes, pollo, mariscos, cereales integrales, champiñones), B8 (brócoli, espinacas, guisantes, cereales, lechuga, nueces, avellanas) y B9 que se halla en las verduras de hoja verde. Si la mejora resulta insuficiente, recurrir a vitaminas en forma de complementos alimenticios específicos, para la recuperación de la salud capilar.
- Cepilla el cabello a diario con un cepillo adecuado para desprender el pelo que está a punto de caer y que así el nuevo pueda crecer antes, además de que el cepillado ayuda a eliminar suciedad o desenredar
- Mantén a raya el estrés y la ansiedad ya que aumenta los niveles de cortisol produciendo la aceleración del ciclo del cabello y causando así su caída.
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