Hace unos días el sobrino de don Juan Carlos I, Bruno Gómez Acebo, tuvo que presentarse en el juzgado de Primera Instancia número 17 de Madrid con motivo del juicio en el que él y su primo Marcos Gómez Acebo está acusados de no devolver la comisión de la venta de una vivienda propiedad del Rey y de sus dos hermanas: las Infantas Pilar y Margarita de Borbón.
Tal y como informa Europa Press, hijo de la infanta Pilar y su primo Marcos ejercieron de intermediarios en la venta del chalet propiedad de los condes de Barcelona y que tras su muerte fue heredado por sus tres hijos.
Don Juan Carlos y sus hermanas decidieron ponerlo a la venta y fue en ese momento en donde entraron en la historia Bruno y Marcos que se embolsaron una comisión de 1'5 millones de euros sobre una venta de 2'7 millones en la venta en 2002 a Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV), una cooperativa que estafó a más de 1.000 familias llevándose 30 millones de euros por unas viviendas que nunca construyeron y cuyos promotores están en la cárcel.
Tras la estafa millonaria los síndicos de la quiebra, en un intento por recuperar todo el dinero estafado para devolverlo a los acreedores, pidieron a ambos que devolvieran la comisión (un 55% de la venta cuando lo habitual es un 5 o 10%) pero se negaron, motivo por el que interpusieron una demanda de retroacción, tal y como informó El Confidencial.
En el momento en el que finalizó la sesión, Bruno Gómez Acebo abandonó rápidamente los juzgados sin querer realizar ningún tipo de declaración a los periodistas congregados en el lugar.