Cuando muere un ser querido, normalmente se pasan unos meses muy dolorosos, de duelo, en el que vamos asumiendo que ya no es parte de nuestro día a día. Las hermanas Uribarri se encuentran en ese proceso y han decidido compartir sus sentimientos cinco meses después de la muerte de su padre.
Para Alicia y Susana, dar el paso de hablar abiertamente en un medio sobre el fallecimiento del expresentador de TVE les ha costado cinco meses. Finalmente se han decidido a hacerlo en la revista ¡Hola!, publicación en la que Susana es bloguera. "2012 será uno de los peores años de mi vida. Lo único que quiero es que acabe ya", dice con sinceridad la hija del presentador.
En una larga entrevista, las dos hermanas explican el shock que les supuso saber del grave estado de su padre. Aún les dura la indignación por no haber sido avisadas inmediatamente. Para cuando les llamaron, Uribarri estaba ya clínicamente muerto, tras pasar cinco días ingresado. "Si me hubieran avisado antes, porque mi padre ingresó el 13 de julio y estuvo consciente hasta el 18, lo hubiera visto con vida", se lamenta.
Susana desconoce totalmente por qué no se la avisó antes. Dice que eso les "consume por dentro. Es algo inexplicable que nos quita el sueño. Quien haya hecho eso siempre lo llevará en su conciencia". Lo califica de "cruel" e indescriptible, "y nosotras no vamos a perdonar ni olvidar".
La mujer relata cómo se enteró de la noticia: "Estaba trabajando en un videoclip en Miami. Sólo llevaba un día allí cuando recibí una llamada a las seis de la mañana para comunicarme que estaba ingresado grave". Cuenta que tras dejar el trabajo organizado, voló hacia Madrid para estar con su padre. Al llegar, supo que "los peores presagios se habían cumplido. Ya nunca más podríamos hablar".
Y tampoco elude en ¡Hola! el polémico y extraño tema de la desaparición del bolso de su hermana Laura. Dice que en la sala había muchos, pero sólo robaron ése. "A la mañana siguiente apareció una señora que me dijo que había sido ella quien había robado el bolso. Me pidió que no lo denunciara, que estaba en tratamiento y no sabía lo que hacía". A este suceso se une el claro interés por mostrar a Susana y su hermana como interesadas en los bienes materiales de su padre: "La maldad no tiene límite. Lo único que queremos son recuerdos sentimentales, en mi caso los álbumes que contienen las fotografías de nuestra infancia". Asegura que su abogado está trabajando por ello.
Susana no cree que sea capaz de perdonar a quien le privó de esos últimos momentos con su padre, de quien no se pudo despedir, y desmiente que su relación con su padre pasase malos momentos. Para Alicia, fue muy injusto que su madre (exmujer del experto en Eurovisión) tuviera que mantenerse al margen cuando ellas más necesitaban de su apoyo.
Ambas recuerdan con cariño las últimas conversaciones con su padre, y aseguran que tenían una magnífica relación con él en el momento de su muerte. Les duelen las voces que hablan de interés en las propiedades de su padre.
Susana ha querido dejar claro que el único interés que tienen en las posesiones de Uribarri son los álbumes y recuerdos familiares. Van a luchar por ello, pero no aspiran a obtener mayor beneficio.
Con la Navidad a un paso, las dos hermanas reconocen que va a ser duro enfrentarse a fechas tan tradicionales y familiares con la ausencia de su padre tan presente. Tendrán que apoyarse en el resto de sus seres queridos para poder disfrutar de las fiestas a pesar de la tristeza,