Juan Antonio Ruiz Espartaco ha ingresado en un hospital de Sevilla para ser intervenido por unos problemas en la espalda. El diestro, ciertamente acostumbrado al quirófano tras años de cornadas como torero, llegó al centro acompañado de su hija mayor Alejandra y no con Macarena Bazán, aunque eso sí, preparado para la operación quirúrgica y la posterior recuperación.
Tal y como publica Europa Press, la operación ha sido todo un éxito, el diestro se recupera favorablemente y sus hijas no se han separado de él durante estos días.
El ex torero, separado de Patricia Rato, se encuentra todavía algo delicado de salud, aunque tiene el apoyo y cariño de su padre y de sus hijos. Respecto a su separación después de 18 años casados, las aguas parecen haber vuelto a su cauce para ambos después de un problemático proceso.
Tanto es así que incluso la hija mayor de Espartaco estuvo unos meses distanciada de su padre. No obstante, ha pasado el tiempo y se han cicatrizado algunas de las heridas, y tal y como publica Europa Press, ahora padre e hija están muy unidos y se apoyan mutuamente.
Padre e hija entraron al hospital por la zona de Urgencias. Mientras se gestionaba el ingreso del torero, Alejandra se mostró muy pendiente de su padre, que llevaba una maleta trolley. La joven, muy parecida a su madre Patricia, iba muy guapa con leggins negros, botas hasta la rodilla y abrigo de paño gris y negro.
A continuación se dirigieron juntos a la habitación que le asignaron al torero. Se pudo ver a Juan Antonio y a su hija muy tranquilos. Tras unos días de recuperación se podrá conocer mejor su evolución, y también la rehabilitación que tendrá que seguir.