Star ha dado cuenta recientemente en una lista de los famosos más odiados al otro lado del Atlántico. Y la revista española Grazia ha analizado en su último número el por qué de este fenóneno denominado "hater". La revista recopila quiénes son las celebrities más odiadas del mundo y explica por qué han aupado a la actriz galardonada con el Oscar Anne Hathaway como la más odiada y vilipendiada del mundo.
¿Las acusaciones? Su falta de naturalidad, el exceso de perfección, su extrema corrección política y la sensación de que ha sido consumida por su propia imagen. Por no mencionar el propio carácter de la actriz, que se ha granjeado no pocos enemigos en la profesión y en la prensa. O sus recientes -y polémicos- errores de vestuario en los Oscar, además de alguna que otra polémica. "Hay algo en ella que da mal rollo, siento que no es una persona real", dice la periodista Alexis Rihannon, editora de Crushable y una de los expertas consultadas.
"Todo el mundo odia a Hathaway y ya he dicho que yo también, pero a veces no sé por qué", asegura el popular locutor cómico Howard Stern.
No obstante, hay otras actrices y personajes populares que tampoco se libran del odio de legiones de internautas y espectadores. Gwyneth Paltrow, Kim Kardashian y Kristen Stewart no se quedan atrás a la hora de acaparar rechazo.
Como tampoco, en el lado masculino, el actor Ben Affleck, el rapero Kanye West (actual pareja de Kardashian), el cómico Russell Brand y el polémico Justin Bieber.
Hathaway se encuentra ahora de moda, a pesar de todos los detractores. Cualquier movimiento en su vida personal o profesional es noticia, e incluso su cambio de peinado es objeto de titulares en todo el mundo. Tal es la fiebre por el 'look capilar' de la actriz que ha desbancado a Jennifer Aniston en el ranking de los peinados más imitados.
Es curioso que en contraposición de este odio, Anne Hathaway haya podido destacar como un referente de moda y estilo: que siendo tan odiada por muchos se haya convertido en la más imitada, en cuanto al look se refiere. Desde aquí nos preguntamos: ¿serán los propios haters los que quieren convertirse en Hathaway? O... ¿Son sus fans los que imitan su estilo?