La Crónica Rosa de Es la mañana de Federico, que en la edición del lunes contó con las presencias de Emilia Landaluce, Carlos Pérez Gimeno y Rosa Belmonte, abordó todo tipo de temas de la crónica rosa y social, incluyendo la sorprendente portada dedicada por el Magazine de El Mundo al doctor Ángel Villamor, retratado escalando un pico en La Pedriza... con su atuendo de cirujano.
El médico de don Juan Carlos, pese a que en la entrevista dice que no le "gusta estar de moda", ha concedido una extensa entrevista que –tal y como dijo Federico Jiménez Losantos - casi parece que "va a acabar saliendo con Olvido Hormigos", de tantas "ganas de foto" que tiene. "¿Él escala o solo trepa?", observó el director de Es la mañana de Federico.
Rosa Belmonte, por su parte, observó lo "sorprendente" que son las sesiones fotográficas del suplemento dominical de El Mundo: "Deben hacer hipnosis o algo así" con sus entrevistados para hacerles pasar por esas sesiones de fotos.
Y es que las imágenes de la entrevista, que muestran a Villamor subiendo un risco completamente vertical y en las alturas, son "un espectáculo visual con ribetes grotescos" en el que el doctor habla de su pasión por el deporte y la escalada, razón que le llevó a especializarse en traumatología deportiva y a convertirse en el médico favorito del monarca.
La entrevista al doctor
El médico asegura que tanto en la escalada como en la cirugía, "debes estar preparado para ser capaz de actuar ante un imprevisto" ya que "cada día produce vértigo". Villamor, que estuvo incluso vinculado sentimentalmente con la infanta Elena durante un tiempo, revela que todos los días se levanta "a las cuatro de la mañana" a estudiar. "A las cuatro de la mañana se me despierta la cabeza y ya no puedo dormir", dice en el Magazine.
Según Carmen Carbonell, lo que no se sabe es la altura a la que ha escalado el doctor para la sesión de fotos: "no se ve bien a la altura que ha escalado, pero pone que es La Pedriza. No se ve bien la perspectiva".
Su cirugía más difícil, asegura, es complicado de decir: "He operado a deportistas de élite, he trabajado muchísimo la innovación, he hecho cirugías verdaderamente complejas de pacientes a los que se daba por perdidos... Pero lo más tremendo son las cirugías infantiles". Poco después, deja caer que él y su equipo, además de deportistas, también trata a "podríamos decir, el ciudadano de a pie". Y que se han "superespecializado en prótesis de rodilla y cadera para artrosis", algo muy similar a la operación que requirió el Rey por su accidente en Botsuana.
La broma del Rey
Villamor no se define como el "traumatólogo de moda", sino como "el más mencionado. No me gusta nada pensar que estoy de moda" a raíz de la intervención del Rey. "Con él la autoexigencia es siempre la misma, pero sí da un pellizquito especial. Lo que ocurre es que se trata de una persona muy inteligente que sabe manejar y apaciguar esa sensación". Dice Villamor que "todo el equipo le adora, y él adora el equipo". Al final, y pese a que pueda resultar algo "vertiginoso", todo cambia cuando empieza la cirugía. Confiesa, además, un chiste habitual de don Juan Carlos cuando le toman sangre... que no es azul: "Una broma que siempre nos hace cuando le sacamos sangre", dice el doctor.
Villamor, que además es un bloguero de éxito (su blog ha recibido desde 2009 medio millón de visitas y miles de preguntas), dice que el hecho de que don Juan Carlos acudiese a su consulta es un "gesto de reconocimiento a todo lo que llevábamos hecho con anterioridad. El hecho de que alguien como él venga a ti con un currículo en la mano diciendo: ‘Quiero que seas tú quien me ayude...’ es de un vértigo importante".