El expresidente Felipe González y su esposa Mar García Vaquero están de celebración. Por fin han inaugurado la nueva residencia construida en Extremadura, en un lugar que ya visitan en numerosas ocasiones otros personajes como Talavante o Isabel Sartorius.
La pareja terminó definitivamente las obras el pasado mes de enero. El constructor Joaquín Vázquez, muy amigo de González y propietario de la finca, fue el encargado de pedir los permisos necesarios para la "rehabilitación" del terreno. Con todos los papeles concedidos, el matrimonio ha construido una casa de 600 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas.
Eso sí, antes hubo que comprar los terrenos. En octubre de 2012 Felipe, que esta semana desmintió padecer Parkinson, pagó 425.000 euros por 49 hectáreas que se encontraban dentro de una gran finca de 2000 hectáreas en Guadalupe (Cáceres).
Según publica ABC, la estrecha relación de Felipe González con Extremadura ha existido desde siempre, pero desde que comenzaran las obras de la asa sus visitas se han multiplicado, con el expresidente viajando muchos fines de semana a comprobar el estado de las obras. Acompañándole, casi siempre hay tres escoltas que duermen en dos hostales de Guadalupe, relataron los vecinos a la publicación.
González y García Vaquero han visto como sus planes conjuntos están dando resultado. A pesar de la diferencia de edad que les separa, él (71 años) y ella (51), están viviendo una bonita etapa como matrimonio que seguramente mejorará con el disfrute de la nueva casa.