El portero del Real Madrid Iker Casillas no se prodiga demasiado en palabras sobre su relación con Sara Carbonero, con la que forma una de las parejas más mediáticas del panorama periodístico y deportivo español. Pero en ocasiones lo hace y éstas resuenan en todos los medios, creando un efecto "bola de nieve" que levanta la consecuente polvareda, como muy bien sabe el propio Casillas, que probablemente las ofrece por eso mismo (como hizo con Iñaki Gabilondo en Canal Plus).
La revista Sálvame recoge sus declaraciones en torno a su relación con Sara Carbonero, que según dice ha atravesado dificultades debido al excesivo celo con el que se los vigila. "Entiendo que la situación de ser mi novia no es la más cómoda. Le han puesto alguna traba que otra. Pero siempre hemos intentado separar su profesión, su vida, del resto. Ella se lo ha currado para estar donde está, pero la gente la ve ahora y cree que le ha llegado de la noche a la mañana", dijo en la cadena Cope.
Dice Iker que la llegada de su hijo en común, Martín, ha suavizado mucho las cosas, y que en todo caso han conseguido superar los malos momentos. ¿Serán cosa exclusiva de ellos, los malos momentos, aunque según Casillas sean siempre por culpa de otros? ¿Se les ha perjudicado en lo laboral a dos de los profesionales más famosos en sus respectivos campos, precisamente por serlo? ¿O son simplemente alusiones a terceras personas que Iker hace sin nombrarlas?