Tres semanas es lo que ha durado el martirio de Mila Ximénez, lo que han tardado en darle los resultados del quiste que le encontraron en el útero durante una revisión médica exhaustiva para poder entrar en Supervivientes. Le detectaron un tumor de 8,5 cm de naturaleza desconocida y le dijeron que tenía que someterse a una operación de urgencia. Como ya explicó, la intervención fue más complicada de lo esperado y el cirujano tuvo que quitarle el ovario y una trompa.
El viernes pasado Mila reapareció en Sálvame Deluxe para hablar de este tema peliagudo y dar la buena noticia de que el quiste "era benigno" y que "está limpia". Además, confesó lo mal que lo había pasado ya que creía "que no se lo merecía". "He tenido una vida disipada y de excesos pero ahora es ordenada, sana", explicó Ximénez.
Hasta que le han dado el resultado del tumor ha estado muy preocupado por este asunto. Ya "no le inquieta nada, porque está limpia". Confesó que estas semanas ha llorado mucho y que estaba aterrada. "Me daba miedo tener un cáncer y las sesiones de quimio. Creo que no lo hubiera podido resistir", confesó la colaboradora de Sálvame. También reconoció que lo que realmente la asustaba era su familia, porque "le espantaría ser una carga para ellos".
Lo bueno es que "no se ha sentido sola en ningún momento" y eso ha conseguido que todo fuera más llevadero. Una de las cosas que más le pesa de esta situación es no haber podido ir a Supervivientes, porque era su sueño, pero desde que conoció la noticia de que ya está sana, lo primero que hizo fue compartirla con sus seguidores de Twitter junto con una imagen del parte médico.
Este es mi diagnóstico. Se acabó todo!!! pic.twitter.com/XmAxoHTfNZ
— Mila Ximénez (@milaximenez) abril 8, 2015