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La portada a lo grande de Carlos Falcó y la "Nefertiti" Esther Doña

Carmen Duerto, Alaska y Carmen Duerto debaten la última portada de Vanity Fair en Es la mañana de Federico.

Crónica Rosa: La portada de 'Vanity Fair'

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La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Carmen Jara, Alaska y Carmen Duerto para analizar las noticias del ámbito social, incluyendo la nueva y sorprendente portada de la revista mensual Vanity Fair, centrada en el marqués de Griñón -que acaba de cumplir 80 años- y su nueva pareja, la modelo malagueña Esther Doña, a quien él llama cariñosamente "Nefertiti" y a la que el reportaje atribuye 38 años.

En el extenso reportaje, Carlos Falcó habla de sus vinos, sus pasiones y aficiones y posa con su novia enfrente del palacete de El Rincón, en el sur de Madrid. Un lugar donde, tal y como asegura la revista, "Esther se mueve (...) como si hubiera crecido aquí. Muy delgada, flexible, con paso de bailarina y una camisola verde, bebe vino y da suaves caladas a su cigarrillo".

"La pareja de hecho de moda", dijo Alaska en la crónica rosa de esRadio. Una exclusiva que recuerda a la de Fernández Tapias y su señora, pero en la que destaca la figura quizá demasiado delgada de ella, Esther. "Esther Doña quiere ser sucesora de Isabel Preysler [ex del marqués de Griñón], y posa como tal. Y empieza por esqueletizarse", apuntó Federico Jiménez Losantos en Es la mañana.

La modelo explica su trayectoria profesional y, junto al marqués, revela de primera mano cómo se conocieron. "En octubre acudí a Málaga a una presentación con nuestro distribuidor allí y me pidió que por la noche asistiera a una cena con sumilleres. No me apetecía, planeaba volver a Madrid en el último AVE", explica el marqués. Ella, por su parte, completa la frase: "Yo tampoco quería ir, me aburría el plan. Pero mi primo, que era el sumiller, me pidió que, ya que estaba en Málaga, les echara una mano".

Tras preguntar al dueño quién era Esther, explica cómo la conoció. Y, orgulloso, asegura: "En la cena le pasé a Esther una tarjeta con mi móvil y una segunda en blanco para que apuntara su teléfono. ¡Se quedó con las dos!".

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