A pesar de los problemas que la rodean, la célebre Belén Esteban está en uno de sus mejores momentos personales y profesionales de su vida. Y por ello la colaboradora de Sálvame celebró su 43 cumpleaños por todo lo alto, rodeada de las personas más importantes para ella, entre las que se encuentran su hija Andrea y su pareja Miguel.
De lo más feliz y sonriente, Belén salió de su domicilio temprano junto a Miguel, con el que no dudó en posar. Aunque el joven prefiere pasar desapercibido, no pudo faltar al lado de su chica en un día tan importante para ella. Como no pudo ser de otra forma, una gran cantidad de regalos y flores llegaron al domicilio de Belén durante el día. Sin duda, la princesa del pueblo es una mujer muy querida por todas las personas que tiene a su alrededor.
Horas antes de llegar a Telecinco para asistir una tarde más a Sálvame, Belén quiso acordarse de sus compañeros y acudió a una pastelería para comprar algunos pasteles y dulces con los que celebrar su cumpleaños en el trabajo. De lo más feliz y atenta con la dependienta, a la que le dio dos besos antes de marcharse, Belén salió del establecimiento con varias bolsas de plástico en las que llevaba el dulce regalo para sus compañeros de programa.
Ya finalizando la tarde y tras el programa, la gran mayoría de los compañeros de Sálvame se dieron cita en un bar cercano a las instalaciones de Telecinco para seguir celebrando junto a Belén un día tan importante. María Patiño, Mila Ximénez, Chelo García Cortés, Kiko Hernández o el propio David Valdeperas fueron algunos de los que no se quisieron perder la celebración. A la salida del bar, Belén se marchó feliz y enamorada de su Migue, con el que no dudó en darse un tierno y romántico beso con el que selló su amor frente a las cámaras. Emocionada y agradecida por todas las muestras de cariño recibidas, Belén comentó que los regalos más especiales que había recibido eran los de su hija Andrea y los de Miguel, aunque no podía contar en qué habían consistido.
La felicidad de la colaboradora junto al conductor de ambulancias es tal que incluso se ha atrevido a confesar que le gustaría ampliar la familia, a poder ser con una niña para la que ya tendría nombre, Lucía. Para poner punto y final a un día redondo, Belén acudió a La Máquina, uno de los restaurantes más conocidos de La Moraleja, para disfrutar de una cena de lo más íntima junto a Miguel, con el que compartió miradas cómplices.