Elettra Lamborghini, la polémica concursante italiana de Gran Hermano VIP, visitó el lunes el plató de Sálvame, convirtiéndose en trending topic tras protagonizar un desagradable incidente antes de empezar su entrevista. Lo que prometía ser una visita amable y tranquila, terminó convirtiéndose en un espectáculo bochornoso. Todo comenzó cuando la invitada fue informada del plan que tenía preparado el programa para ella: habían invitado a un tasador de joyas para que analizaran los piercing y las joyas que la joven lleva alrededor del cuerpo para saber cuáles son verdaderos y cuáles falsos. La italiana entró en pánico cuando se enteró y se negó en redondo a entrar en plató.
Lo que Lamborghini defendió y denunció desde el primer momento es que las preguntas que había pactado con el programa eran sobre su estancia en Gran Hermano VIP y no sobre su vida personal y su dinero.Ante la propuesta del programa, inocente en un principio, la concursante se alteró de una forma desorbitada y la presentadora y los colaboradores tuvieron que salir del plató para ir al lugar donde se encontraba e intentar convencerla de que tan solo era un juego. Las cámaras, que seguía grabando la desagradable escena, captaron el momento en el que la italiana se encaró y trató de muy mala forma a su representante. Algo que María Patiño no pasó por alto, acusando a la invitada de "no haber sido nada profesional. No me parece bien que haya tratado así a su representante, no se lo merece".
La organización del programa, en concreto Victoria Laseca, encargada de los invitados del programa, apareció en el plató y avisó que habían conseguido convencer a Elettra para que no abandonara las instalaciones de Telecinco. Y reconoció que la persona que más medió en el conflicto fue Kiko Matamoros, con el que la italiana demostró tener un entendimiento "especial, más que especial diría yo", apuntó Laseca.