Kim Kardashian vuelve a desnudarse, esta vez para su nuevo producto. La empresaria más mediática de Estados Unidos acaba de lanzar su perfume KKW Body, "un elixir narcótico con notas de melocotón, jazmín, ámbar dorado y más". Kardashian, fiel a su estilo, utilizó su propio voluptuoso cuerpo como referencia para el diseño del frasco, y el resultado resulta algo sospechoso.
Tan solo unas horas después de lanzar su perfume, el bote ha desatado una tormenta de críticas y acusaciones de plagio. Y es que el diseño es muy parecido al frasco de Classique, el icónico perfume de Jean-Paul Gaultier que salió al mercado en 1993 y que ha vendido millones de unidades en todo el mundo durante años.
La socialité quiso zanjar la polémica y explicó en qué se inspiró para su nuevo perfume. "Me encanta esta botella, es icónica, celebra el cuerpo de la mujer, pero mi inspiración ha sido una estatua antigua", insistió ante las continuas críticas. "Quería que mi perfume fuera muy personal y moldeado en mi cuerpo, aunque siempre me gustaron los envases de Gaultier".
Con este lío, el mítico diseñador francés no ha perdido la oportunidad de promocionar (aún más) su perfume y lanzar algunos dardos a Kim. En el perfil de Instagram de la marca hay varias fotos del frasco con mensajes que hacen alusión a la polémica con mucho humor. "Contra los rumores, Le Male (perfume para hombre), no se parece a nadie"; "golpeando duro desde 1993" (junto a un boceto del frasco); "Keeping up with the fragrance's news!" (mantente al día con las novedades de la fragancia), una referencia clara al reality de Kim y sus hermanas Keeping up with the Kardashians.