Hace unos días, la ex Miss María José Suárez anunció que se casaría en el extranjero con Jordi Nieto. Una boda a celebrar este verano que, sin embargo, y tal y como se ha sabido después (aunque los datos han aparecido con cuentagotas), arroja varias dudas y zonas oscuras.
Para empezar, el hecho de que la boda ya podría haber tenido lugar. Hace escasos días, María José anunció en ¡Hola! que planeaba un espectacular bodorrio que se celebraría en el extranjero. El enlace sería en la isla de Santorini y contaría con la presencia de multitud de famosos y, sobre todo, modelos del ámbito profesional en el que se inició María José.
No obstante, diversas fuentes señalan que la pareja podría haber elegido casarse antes en España, en una discreta ceremonia y ante muy pocos invitados. La escenificación posterior, por tanto, podría deberse o bien a una sustanciosa exclusiva, o a la simple voluntad de la pareja de ofrecer una gran fiesta para sus seres queridos.
Pero, además, a ello se añade un segundo factor que podría no impedir, pero sí empañar la boda. Nieto tiene una cita con la Justicia este mes de mayo, en concreto con el Juzgado de Familia de Rubí (Barcelona) debido a la apelación que ha realizado el empresario contra el acuerdo de divorcio que en su momento firmó para poder, precisamente, casarse con María José.
Tras finiquitar su matrimonio con Patricia Comerasa, con quien tuvo tres hijos, y firmar un acuerdo con ella ésta decidió pedir todavía más. Nieto, por el contrario, considera que el acuerdo es excesivo y ha pedido la revisión judicial del mismo.
En todo caso, el compromiso del empresario con su futura mujer es innegable. Ha dejado España para vivir en Miami, pese a que los viajes de ambos a nuestro país son constantes, entre otras cosas para impulsar el negocio de trajes que María José tiene en Sevilla. Y el pasado septiembre nació su primer hijo en común, consolidando aún más el buen momento que viven.