Hace dos semanas, Carla Barber sufrió un violento atraco en su portal a mano de dos ladrones que, después de agredirla y dejarla inconsciente, se fugaron con pertenencias de la cirujana valoradas en cerca de 50.000 euros. La novia de Diego Matamoros, en shock por lo sucedido, decidió poner tierra de por medio e irse a su Canarias natal para recuperarse de este duro golpe en compañía de su familia.
Sin embargo, su chico, del que apenas se separa desde que empezaron su relación en el mes de mayo, se quedó en Madrid y la dejó sola en este duro trance. La ausencia de menciones al otro en sus respectivas redes sociales —en las que tanto el hijo de Kiko Matamoros como la doctora son muy activos— hicieron el resto, y rápidamente se especuló con una crisis, o incluso una ruptura, entre Diego y Carla.
Pero nada más lejos de la realidad. Diego y Carla siguen juntos y tan enamorados como siempre, y prueba de ello es que Diego acompañó a Carla a su clínica de cirugía estética en su regreso al trabajo después del brutal robo que sufrió. Eso sí, si normalmente la canaria entra andando y se despide con un apasionado beso de su novio, en esta ocasión entró en coche y la despedida fue de lo más fría. Carla, muy seria, prefirió guardar silencio y no hablar ni del robo ni de su supuesta crisis con Matamoros.