Colabora

Carolina Herrera, viuda del hombre que la convirtió en millonaria de la moda

Ha fallecido Reinaldo Herrera, marido de Carolina Herrera, y gran artífice de la carrera empresarial de su mujer.

Cordon Press

El mundo de la moda hace ya tiempo que magnificó el nombre de la venezolana Carolina Herrera como dictadora de las tendencias femeninas que venían siendo aplicadas en muchos países, gracias a su talento de diseñadora y empresaria. Detrás de ella, en la sombra, estaba su marido, Reinaldo, con quien compartió su apellido como es la costumbre legal en los Estados Unidos. Un rico empresario, con grandes influencias en Nueva York, que es donde ella inició su ascenso imparable como dictadora de una muy personal trayectoria en el arte de vestir a la mujer. Ahora, desde el pasado día 18, Carolina está desolada. Después de cincuenta y seis años de vida en común, padres de dos hijas, Reinaldo Herrera ha fallecido en su apartamento de Manhattan, Nueva York, dejándola completamente desolada. Eran uña y carne. Ella, consciente de cuanto él la apoyó para su vertiginoso ascenso internacional como modista. Y sabiendo que Reinaldo nunca quiso entrometerse en la fama de su mujer, tal era su discreto comportamiento. Tenía vida propia como editor de la revista Vanity Fair.

En efecto: Reinaldo (a veces con su nombre escrito con y griega), venezolano, destacó en Venezuela, donde nació en 1934, como presentador de un programa de televisión matinal, "Buenos días". Era hijo de un aristócrata español, el marqués de la Torre, título que heredó aunque en 1971 un juzgado de Primera Instancia de Madrid lo desposeyó porque para ostentarlo tenía que haber sido progenitor de hijos varones. ¿…? Pronto se afincó en Nueva York. Hombre de gran cultura, elegancia, carisma y sentido del humor. En su etapa de editor de Vanity Fair potenció la lista anual de las mujeres más elegantes, las mejor vestidas, una de las cuáles sería su propia esposa, Carolina, en 1971, cuando ella contaba treinta y dos años.

Se habían conocido en 1968. María Carolina Josefina Pacanins Niño trabajaba como publicista y tenía dos hijas de un primer matrimonio con un terrateniente de nombre Guillermo Bahrens. Se llaman Mercedes y Ana Luisa. En 1969, deshecho aquel matrimonio, Carolina contrajo un segundo con Reinaldo Herrera. Fueron padres de dos hijas, Carolina Adriana (ex del matador de toros retirado Miguel Báez Spínola "Litri") y Patricia Cristina.

Carolina Herrera con su hija Patricia Cristina y algunos de sus nietos

Desde un primer momento Reinaldo Herrera se convirtió en protector de la carrera empresarial de Carolina en Nueva York. Con sus influyentes amistades, la casa de modas que ella inauguró fue centro de una clientela jamás soñada por ella que, procedente de Caracas, nunca había conocido nada igual. Jacqueline, antes esposa de Kennedy luego de Onassis, encabezó la lista de quienes vestían los modelos de Carolina Herrera. Y la fama de ésta se extendería después a otros negocios, como los perfumes y cosméticos. Se convirtió en millonaria. España fue el primer país donde puso sus pies para también extender su imperio de la moda en Europa, compitiendo con las grandes firmas de Francia e Italia. La conocí en uno de sus desfiles. Respondía a la estela de su fama, la exquisitez, mostrando una belleza otoñal espléndida, que mantiene todavía a sus ochenta y seis años bien llevados. Quien tuvo, retuvo. Ahora ya sus negocios los llevan sus hijas, bien asesoradas. Se le calcula una fortuna de ciento treinta millones de dólares. Amasados desde luego durante los cincuenta y seis años de vida matrimonial. Se comprende que el luto que estos días la embarga, respondan a ese tiempo de felicidad y éxito. Insistimos que su marido le proporcionó tanto amor como ayuda en los negocios. Nunca se vanaglorió de ello en público, quizás tampoco en privado. Y Carolina, imaginamos fue consciente de haberse casado con el hombre que la convirtió en una musa de la moda internacional.

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario